Se ha celebrado el acto de presentación de Mónica Alcobendas como nueva directora gerente del Hospital Nacional de Parapléjicos que toma el relevo de Sagrario Azuela. Alcobendas se declara muy emocionada con este nuevo reto que afronta con convicción porque va a trabajar con gente en el que cree y para sacar adelante el manejo integral de la lesión medular con el fin de mantener los niveles de calidad asistencial, la humanización del servicio y la innovación.

En esa tarea se propone aplicar todas las nuevas tecnologías para sacarles el máximo partido. Reconoce que le da «un poco de vértigo este cambio de actividad» pero señala que tiene mucho apoyo de los profesionales del centro así como de su antecesora, de los servicios centrales y de la Consejería.

Para sacar adelante su tarea pide presupuesto, que es la que es la base de todo, pero sobre todo que se entienda que son «un centro diferente, con una patología diferente y profesionales con capacidad diferente» donde se produce una transferencia transversal del conocimiento y necesitan impulsar nuevas líneas de investigación.

Mónica Alcobendas es la nueva gerente de ParapléjicosEl director gerente del Sescam, Alberto Jara, opina que es la persona ideal para este reto porque lleva veintiún años en la institución «dedicados en cuerpo y alma» a la actividad asistencial del tratamiento integral del paciente con lesión medular y también en labores de liderazgo desempeñando la jefatura médica teniendo a su cargo equipos en relación con el tratamiento del paciente  medular 

Destaca que «tiene valores muy importantes, sobre todo, por su implicación en la investigación», que se ha convertido en una de referencia del centro, participando en los ensayos clínicos de terapéutica relacionada con robots o con realidad virtual y también desempañando la labor docente y de formación tutora de residentes en la que ha sido jefa de estudios y es profesora asociada a la Universidad de Alcalá.

Considera que son  «valores imprescindibles y necesarios para el éxito» pero subraya que «lo más importante son sus valores personales» de «una persona sencilla, humilde que cultiva mucho el esfuerzo, el trabajo y la disciplina». Cree que el éxito está asegurado y que no solo va a mantener el legado sino que lo va a mejorar porque este es el objetivo de la institución, perseguir continuamente la excelencia.