Esparvel también critica la "ejecución" de la parra virgen

La Tribuna
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La agrupación naturalista lamenta el modo de actuar del Gobierno regional e insiste en que este tipo de fachadas verdes ayudan a un edificio más sostenible.

Esparvel también critica la "ejecución" de la parra virgen

La agrupación naturalista Esparvel se suma a las críticas por la retirada de la parra virgen que decoraba una de las fachadas de la residencia de mayores Virgen del Prado, ante el inicio de los trabajos de rehabilitación. Aseguran que la trepadora está ya desapareciendo y la Junta «que debiera dar protección al medio ambiente, urbano y rural, hace todo lo contrario».

En nota de prensa, y como ya hizo Ardeidas, lamentan que este proceso de retirada, ya con andamios ubicados en este lateral del edificio, se está realizando «en plena época de cría de aves, que la utilizan para nidificar».

Asimismo, critican las declaraciones del delegado de la Junta en la ciudad a este diario, siguiendo el proyecto de obra. En ellas David Gómez aseguraba que la actual fachada verde genera mucho gasto energético por la falta de cámara de aire y que con la rehabilitación se aplicará un aislamiento y un panelado de aluminio que rebajará estas necesidades energéticas». Así, se preguntan si unos paneles de aluminio serán más sostenibles que una cobertura vegetal de tales dimensiones. «Quizá no sepan en la Junta que lo sostenible suele ser conservar, mantener lo natural, en este caso la Parthenicisus quinquefolia, que además de la belleza que proporcionaba al edificio, contribuye al ahorro energético de manera más sostenible y eficaz que el aluminio».

Esparvel argumenta en su comunicado que estos jardines verticales regulan y reducen la temperatura ambiente; las plantas absorben el 50 por ciento de luz solar y reflejan el 30 por ciento y tan solo el 20 restante alcanza el revestimiento directamente, fomentando así un  clima ligeramente más fresco y reduciendo el efecto isla de calor de la ciudad. También destacan los beneficios en la salud.

Además, gracias a la trepadora, «hay aumento  de la biodiversidad, promoviendo no solo el hábitat de aves y mariposas sino incluso la generación de una reserva de agua de lluvia».

Por ello, apuestan por su conservación y consideran que la reforma de la fachada puede hacerse sin necesidad de sacrificar la trepadora.

Ante esta situación, y teniendo en cuenta que la trepadora ya ha sido cortada desde hace semanas, desde Esparvel creen «profundamente desmoralizador» que el Gobierno regional «tome decisiones tan negativas que atentan contra el medio ambiente, sin posibilidad de considerar otras opciones y que desde el Ayuntamiento no se haga nada para intentar protegerlo, sino todo lo contrario».