La rehabilitación de edificios en desuso que promueve el Consorcio apuesta por la atracción de población al Casco a través del alquiler residencial de las viviendas intervenidas. Se trata de un «plan innovador que no se ha hecho en ninguna ciudad patrimonio de la humanidad» detalla el gerente del organismo, Jesús Corroto, quien apunta que tal parque no se destinará para arrendamiento turístico o de carácter temporal. Desde el Consorcio esperan que «el año que viene, ya sí, podamos empezar con los primeros proyectos.

La «argamasa jurídica» es el punto de mayor complejidad que afrontan unas actuaciones que prevén la recuperación de entre cinco y veinte casas cada año. Los problemas judiciales entroncan con cuestiones patrimoniales, administrativas y de propiedad. Además, los nuevos inquilinos «tienen que ser públicamente seleccionados», una cuestión que implica el establecimiento de un baremo de puntuación.

Corroto confía en que las viviendas restauradas se destinen a empadronados en Toledo «que quieran vivir en el Casco».