La UD Las Palmas y el Cádiz CF empataron en el Estadio de Gran Canaria (1-1) en un partido que dominaba el equipo local desde el minuto 7 con un gol de un jugador gaditano, el extremo Pejiño, pero que igualó su rival en una buena segunda parte, con un tanto de Chris Ramos en el minuto 83, en un remate de cabeza a la salida de un córner.
Es el cuarto empate consecutivo del Cádiz, que le sirve para estar fuera de los puestos de descenso, con 14 puntos, aunque ya acumula trece partidos sin ganar, mientras que los isleños cierran el año en casa con 25 puntos, o lo que es lo mismo: buena parte de su camino hacia la permanencia recorrido.
El inicio de Las Palmas fue arrollador, instalado como es habitual en él en campo rival, moviendo el balón con inusitada rapidez ante un rival que perseguía sombras y apenas tenía respiro.
Así, una pérdida de Víctor Chust en las inmediaciones de su área la aprovechó Javi Muñoz para dejarle el balón a Pejiño, quien avanzó y soltó uno de sus típicos latigazos con la pierna zurda, sorprendiendo por el palo corto a Ledesma; el extremo gaditano incluso pidió perdón por marcarle al equipo donde se formó.
El Cádiz se recuperó del mazazo y pronto empezó a llevar peligro. En la primera ocasión le fue anulado un gol a Iván Alejo, en el minuto 11, por un fuera de juego previo de Roger Martín, al tener el hombro adelantado. El rechace de Valles, jugando como hombre libre, impactó en Mármol y el propio Roger sirvió a Alejo, quien cruzó el balón a la red, pero la jugada quedó invalidada.
Las ocasiones se sucedían en ambas porterías. En el minuto 13, Munir se adelantó a Chust y remató alto por muy poco un centro de Moleiro desde la izquierda.
En la meta contraria, Roger remató en plancha pero desviado un centro de Alejo, y poco después el delantero valenciano tuvo que dejar el campo cuando Coco le pisó el tobillo derecho de forma involuntaria al caer ambos tras una disputa aérea.
Las Palmas pudo aumentar su renta en un balón al travesaño de Munir en un lanzamiento directo de falta, pero la más clara la tuvo Chris Ramos, tras un pase filtrado de Rubén Sobrino, en un mano a mano ante Valles que el guardameta desbarató con el pie izquierdo.
El equipo isleño acabó la primera parte con Alberto Moleiro lesionado en el hombro derecho tras una caída, y sin apenas poder moverse, para no agotar un turno de cambios antes del descanso.
En el segundo tiempo el choque continuó abierto, con dos equipos que buscaban el gol; uno, el local, por inercia, para intentar cerrar el partido, y su rival, por imperiosa necesidad, con cambios ofensivos, que le hicieron hacerse dueño del encuentro con el paso de los minutos.
Chris Ramos y Maxi Gómez merodearon el gol, con frecuentes llegadas. Valles rechazó a córner un cabezazo del uruguayo en el minuto 78, a centro de Alejo, y después sacó otro balón de forma inverosímil en un centro-chut de Navarro.
El portero sevillano ya no pudo hacer nada en un testarazo imperial de Chris Ramos, adelantándose a Cristian Herrera, tras un córner que sacó Navarro desde la derecha, para darle al Cádiz un punto al que se hizo acreedor.