El proyecto de un hotel de 52 habitaciones en el edificio de la Diputación en San Juan de Dios, inmerso en 'Toledo Emerge', no ha sentado nada bien en el movimiento vecinal, que redobla su apuesta por reabrir allí la residencia de mayores y que no vuelva a ocurrir como en el Hospitalito del Rey. Se trata, curiosamente, de una apuesta que también aprobó por unanimidad en Pleno la presente Corporación. Ahora se anuncia un hotel, y la Federación de Asociaciones de Vecinos habla del «enésimo engaño»; Iniciativa Ciudadana denuncia el «fraude del Plan Emerge» que quiere revitalizar la vida vecinal del Casco creando solo seis viviendas; y el colectivo 'Territorio vecinal' ha iniciado una recogida de firmas en contra.
La Federación de Asociaciones de Vecinos, explica su presidente, José Luis Calvo, está estudiando qué alegaciones puede presentar al proyecto de hotel, pero tiene claro que el edificio no puede dedicarse al negocio, dadas las necesidades de vivienda y de espacios para mayores. A su juicio, este es «el enésimo engaño», porque «cuando los mayores piden cuidado, se les responde con un hotel de lujo».
La historia se repite, denuncia la Federación en un comunicado, «y cada vez duele más». «La ciudadanía pide dignidad para sus mayores, y las instituciones les devuelven desprecio. Lo que podía haber sido un proyecto social transformador, una residencia pública en el Casco histórico de Toledo, ha terminado, como tantas veces, en un nuevo episodio de traición política», se lamenta.
La Federación recuerda que lleva años exigiendo lo mismo, «un lugar digno donde nuestros mayores puedan ser atendidos sin necesidad de abandonar su barrio, su historia, su vida». Pero primero llegó la decepción del Hospitalito del Rey. Después se ofreció a los vecinos «un parche, las viejas instalaciones de Radio Nacional de España, que no reunían ni de lejos las condiciones mínimas. Nos negamos. No pedimos limosnas, exigimos derechos».
La opción del Hospital de San Juan de Dios parecía una luz al final del túnel, un edificio con historia sanitaria, aunque abandonado y en ruinas. Se hicieron reuniones, se insistió, se buscó la complicidad del Ayuntamiento. Pero «la Diputación, propietaria del inmueble, y Bienestar Social, competente en residencias, ni hablaron, Bienestar Social decidió mirar hacia otro lado», se lamenta la Federación, que acusa al alcalde, Carlos Velázquez, de poner «la puntilla» en noviembre de 2023, «prometiendo que, al menos, se abriría un centro de día».
«No era la residencia que se pedía, pero era algo. Otra promesa que se lleva el viento. Porque en octubre de 2024, la ciudadanía despertó con la noticia de que el edificio no se destinaría ni a centro de día, ni a residencia, ni a nada que tuviera que ver con el bienestar común. Se construirá un hotel de lujo. Otra concesión administrativa que prioriza el beneficio privado frente a la necesidad pública. Otra cesión del patrimonio común a los intereses del capital», lamentan los vecinos.
La Federación insiste en que «el Casco histórico de Toledo se vacía de vecinos y se llena de turistas. Se expulsa a las personas mayores para dejar paso a los visitantes de paso. Se desprecia a quien ha construido esta ciudad, a quienes la han vivido y la han amado durante décadas. ¿Para qué? Para convertir cada rincón en una postal, en una inversión rentable, en un decorado hueco sin alma».
Ahora, en medio de la indignación, 'El Ciudadano' apunta que ya solo queda la movilización. Una recogida de firmas en charge.org busca frenar «esta barbaridad», pero los vecinos dudan de la respuesta de las instituciones ante otra prueba de su voluntad. «Este no es solo un desengaño. Es una humillación más. Y cada vez hay más rabia. Porque sabemos que, si se quiere, se puede. Lo que falta es voluntad política. Lo que sobra es servilismo ante los intereses empresariales. Y lo que no vamos a permitir es que se siga pisoteando nuestra dignidad en nombre del 'progreso'», concluye la Federación.
Fraude 'Toledo Emerge'. Iniciativa Ciudadana por el Toledo Histórico se suma a estos postulados de la Federación vecinal, a la que pertenece. Pero también va un paso más allá al afirmar que «el plan 'Toledo Emerge' no se centra en lo fundamental que dice defender: mantener y recuperar vecindario residente del Casco histórico». Su portavoz, Hilario Alarcón, apunta que de los cinco proyectos, solo uno es para hacer seis viviendas, «una anécdota cuando hay proyectos para decenas y decenas de negocios de alojamientos turísticos (32 en un solo proyecto, cuesta de Santa Leocadia)». El resto de proyectos de 'Toledo Emerge', se lamenta «se reparten en uno para hostelería, otro para turismo cultural y se remata con el proyecto de un 'hogar del pensionista' con dispensario en un pequeño edificio para ocultar que el inmueble de San Juan de Dios no va a ser residencia para mayores».
Aquí pone el acento Iniciativa. Tras los incumplimientos con el Hospitalito del Rey, las demandas vecinales y la aprobación por unanimidad en el Pleno, ahora, «se cede a una empresa del sector turístico -dicen que con acento francés- para alojar visitantes de alta capacidad económica».
Es decir, insiste Alarcón, «si el plan 'Toledo Emerge' tiene como fin principal el mantenimiento y recuperación de población del Casco, pero sustituye alojamientos para el vecindario de mayor edad por negocios para turistas ricos, es un verdadero fraude». Todo ello, mientras último padrón municipal de 2024, publicado por el Ayuntamiento, contempla que el Casco histórico vuelve a perder medio centenar de vecinos «y falta la repercusión de los 1.500 empadronamientos fraudulentos para conseguir la tarjeta de aparcamiento como residencia».