Profanan cuatro tumbas del cementerio de San Román

J. Monroy
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La Guardia Civil investiga lo ocurrido aunque de momento se desconoce si los profanadores se llevaron algo o tan solo fue una chiquillada

Profanan cuatro tumbas del cementerio de San Román

Los vecinos del municipio toledano de San Román de los Montes han hecho este fin de semana un desagradable descubrimiento. Cuatro de las tumbas de su cementerio municipal han sido profanadas, sin que se conozcan las causas de lo ocurrido.

Explica la alcaldesa de la localidad, Luisa Nieto, que la noticia llegó al Ayuntamiento el domingo por la mañana. Alguien había penetrado en el interior del camposanto y había dañado cuatro tumbas en su interior, sobre todo una de ellas, que tiene la lápida rota. De inmediato, desde la localidad comunicaron lo ocurrido al puesto de la Guardia Civil. Hasta el cementerio se desplazaron los efectivos de policía científica para ver si puede recopilar algún tipo de prueba que esclarezca tanto las personas que perpetraron el hecho, como su motivos.

De momento, misterio. Sin embargo, en la mañana de ayer Nieto se ponía en contacto con el sargento responsable para saber si había alguna novedad y este respondía que de momento no había noticias. «No sabemos lo que buscaban, ni se han llevado algo, o si ha sido una chiquillada», ha apuntado la alcaldesa. Lo que sí que parece claro es que quienes entraron en el cementerio trataron de acceder dentro de las sepulturas, de forma que levantaron la tapa de tres de ellas y rompieron otra.

Profanan cuatro tumbas del cementerio de San RománProfanan cuatro tumbas del cementerio de San RománSe trata de cuatro tumbas antiguas, y las familias afectadas ya están informadas. Y el Ayuntamiento, por su parte, ha comenzado con los pertinentes arreglos. Los operarios municipales han colocado la tapa de las tres tumbas abiertas y se ha iniciado un procedimiento con el seguro para el arreglo de la sepultura más dañada.

Esta es la primera vez que ocurre algo similar en este municipio. Por el momento el suceso no parece relacionado con la oleada de robos de crucifijos que sufrió la provincia de Toledo hace un año.