El próximo 14 de febrero los tractores no solo andarán por los caminos de la región para ir a trabajar al campo, sino que se desplazarán a las autovías que atraviesan Castilla-La Mancha para protestar. Las organizaciones agrarias Asaja, UPA y COAG se suman así a las movilizaciones que se realizarán en todo el país y que cogen el relevo de otras protestas que se están extendiendo por todo el continente. Ya han solicitado a la Delegación del Gobierno las autorizaciones para concentrarse en determinados puntos kilométricos, estableciendo como horas para la movilización desde las 10:00 de la mañana a las 14:00 de la tarde.
Son muchos los motivos que tienen para salir a las carreteras. Uno de los que más enerva a los agricultores y ganaderos es la "competencia desleal" de productos agroalimentarios que vienen de fuera de la Unión Europa y que no están obligados a cumplir las mismas normativas que sí impone Bruselas a los agricultores europeos. "Se importan productos a bajo precio, que presionan a la baja los de la UE", apunta la vicepresidenta regional de Asaja, Blanca Corroto.
Por eso reclaman la paralización de los acuerdos con Mercosur, donde están buena parte de los países de Sudamérica, la no ratificación del de Nueva Zelanda y la paralización de las negociaciones con Chile, México, Kenya, India y Australia. Además Corroto insiste en reclamar "más controles en las fronteras con Marruecos, que cumplan con las normativas europeas".
La secretaria de Organización de UPA Castilla-La Mancha, Elisa Fernández, reclama campañas informativas "para que sepamos lo que compramos cuando vamos al mercado". Expone que "no sabemos al final si nos estamos comiendo unos tomates de Marruecos o de España". Al respecto se hizo eco de las críticas que están recibiendo los productores españoles desde otros países como Francia. "Todos los países en Europa tenemos las mismas reglas", insistió, "no podemos consentir que haya países que nos estén acusando de competencia desleal".
Otro de los problemas que tienen es el de la nueva PAC de la UE, de la que dependen las ayudas que permiten a muchos agricultores y ganaderos mantener abiertas sus explotaciones. "Rechazo absoluto a la actual PAC", sentencia Blanca Corroto, que denuncia que les imponen unas "medidas ambientales que no tienen una base científica y son inviables en nuestra agricultura". Se queja de que se está "recibiendo menos dinero con más exigencias".
Elisa Fernández le suma que para más inri en España no se cumple la Ley de la Cadena Alimentaria, la que establece que como mínimo los agricultores y ganaderos tienen que cobrar por su producto lo necesario para cubrir costes. Denuncian que de lo que paga el consumidor en un mercado la intermediación se lo está llevando casi todo. "Agricultores y ganaderos siempre recibimos el dinero que sobra", apostilló Fernández, "si esta ley se cumple, hoy no estaríamos aquí convocando esas concentraciones".
Tanto la representante de Asaja como la de UPA confirmaron que las protestas del 14 de febrero serán "pacíficas" y seguras. Incluso en algún punto puede que se hagan unas gachas. También piden compresión y "complicidad" al resto de la ciudadanía por los inconvenientes que pudieran producirse con las concentraciones en las autovías. Según la franja de la mañana elegido al menos se salva la hora punta.