De penalti y con bostezos (1-0)

J. Mario Loeches
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El CD Toledo supera al Villarrobledo con una pena máxima en otro partido de imprecisiones en ataque en el que el rival se quedó con uno menos

El cuadro verde ofreció otro partido de sufrimiento a sus aficionados - Foto: Yolanda Lancha

Para acabar con los bostezos y acallar las críticas, bienvenido sea un penalti. Pero el cómo le sigue fallando al CD Toledo, que le ganó a un CP Villarrobledo con uno menos desde el minuto 60 con una pena máxima. Fue un partido plagado de imprecisiones, de rebotes, de malos centros y de llegadas sin soluciones coherentes. Al menos, se recortan dos puntos con el líder. 

Mucha disputa hubo en los primeros instantes del encuentro. Rápidamente, el equipo de casa intentó monopolizar la pelota. Mazzocchi, en una entrada por la derecha, pudo haber puesto un buen centro, pero le salió a las manos del guardameta.

El propio delantero argentino remató de cabeza en el minuto 9 un centro desde la derecha. Nada del otro mundo. Mucho centro, mucho centro, pero ningún remate en 15 minutos.

El cuadro verde ofreció otro partido de sufrimiento a sus aficionadosEl cuadro verde ofreció otro partido de sufrimiento a sus aficionados - Foto: Yolanda LanchaTenía mucha más intención el pase que le metió Rodri en profundidad a Tamayo, pero el illescano no conectó con la pelota. Era el minuto 19, y Sergio González, justo después de esa jugada, se tiró al suelo tras hacerse daño.  Mientras tanto, Rodri, sin camiseta, esperaba en el túnel que le trajeran otra. Los dos continuaron.

El Villarrobledo se apuntó su primera ocasión cumplido el minuto 25, en una falta directa al borde del área que Carmelo no consiguió colocar en el rectángulo. 

Costaba escribir líneas y líneas de un partido que, en realidad, nadie estaba controlando. Sí, los visitantes le dieron la pelota a los locales, pero estos no supieron qué hacer con ella. Amontonaron pases mal medidos, centros sin un destino claro y jugadas inversímiles que, obviamente, no llegaron a ningún puerto. Por suerte, era 24 de noviembre, y la temperatura seguía dando tregua.

El cuadro verde ofreció otro partido de sufrimiento a sus aficionadosEl cuadro verde ofreció otro partido de sufrimiento a sus aficionados - Foto: Yolanda LanchaPara colmo, Pepe Delgado se tuvo que marchar del campo por su enésima lesión muscular. Salió Álvaro Díaz. Parece que justo se animó el CD Toledo a llegar con más decisión. Pero las maneras no fueron las adecuadas, y eso la gente lo percibió. A cinco minutos de llegar al descanso, se empezaron a escuchar pitidos. Es el Salto del Caballo.

Unos no podían y los otros no querían. Mejor dicho, como les pasa a casi todos, se conformaban con mantener el cero en la portería, y que pasaran los minutos, para provocar el nerviosismo. Y la gente está con poco aguante, así en general. De hecho, el equipo verde se llevó una reprimenda buena al encarar el pasillo del túnel de vestuarios.

La segunda parte arrancó con los mismos protagonistas. Alfredo Santaelena siguió confiando en el mismo equipo que quería y quería, pero que no podía.

Tamayo ganó la espalda a uno de los defensores en una de las mejores ocasiones para el Toledo en el encuentro. Le falló el pase atrás. No se lo dio a nadie. La hinchada no perdía la fe y la esperanza, pero tampoco la impotencia. El Villarrobledo se acercó en alguna ocasión, de forma tímida, como un saque de banda que Carlos Martínez cabeceó tímidamente a las manos de Dani Simón. Era el minuto 55. Quedaba mucho por jugarse todavía.

En el minuto 60, la grada celebró algo, pero no un gol. Sí la segunda amarilla a Dani Rivas, que le costó la expulsión. Santaelena tenía ya preparados a sus dos primeros cambios: Chupi y Manu Gavilán. Para ese momento, el Villarrobledo ya le estaba quitando hasta algo de posesión al Toledo.

Llegó en el minuto 66 la gran oportunidad para ponerse por delante. Mazzocchi, tras recibir un centro desde el lado izquierdo, remató al larguero. Se lamentó el sudamericano con vehemencia.

Ahora sí que parecía haber acelerado el CD Toledo. Coleccionó varias aproximaciones al área con intentos de remate claro, pero el relojo seguía sumando minutos sin anotar un gol. También era normal. Estaba con un hombre más. Álvaro fue el siguiente en rozar el 1-0. Reguera tuvo mucho tesón para ganar la línea de fondo.Su centro sí que fue maravilloso, pero Chato sacó de la línea el remate del ex del Tarancón. 

El Toledo estaba metiendo atrás a su rival. Rodri probó desde fuera del área, y el balón pegó en el brazo de un defensor. De esa acción se acabó generando el penalti que Sancho Amat vio por derribo dentro del área sobre Chupi. Manu Gavilán se pidió tirarlo, y lo metió.

Otra vez desde el punto fatídico. Otra vez de aquella manera, pero el CD Toledo le estaba recortando dos puntos al CD Quintanar del Rey en la lucha por el liderato. Y lo más importante, estaba rompiendo la pésima dinámica de los últimos encuentros.

Chupi lanzó una falta directa ya en la recta final. La detuvo Chori. El Villarrobledo se animó a irse arriba con una jugada por el centro que acabó resolviendo Carlos Martínez en la banda izquierda. Cómo será la situación que Dani Simón recibió una amarilla por perder tiempo, y Alfredo Santaelena quitó a Mazzocchi para sacar a Óscar ya con el tiempo reglamentario cumplido. Los visitantes se revolvieron en un interminable descuento de ocho minutos. Álvaro no acertó un casi mano a mano, y al final se acabó pidiendo la hora.