La adjudicación del contrato para la implantación de una Zona de Bajas Emisiones (ZBE) en Talavera se formalizará «en breve» para poder iniciar de esta manera los trabajos que dotarán a la ciudad de este espacio con el tráfico de vehículos a motor limitado. Así lo ha confirmado a La Tribuna la concejala de Tráfico, Transporte Público y Movilidad,Macarena Muñoz, quien ha confirmado que este contrato se ha desbloqueado y podrá formalizarse con la adjudicataria en el proceso resuelto desde el Ayuntamiento el pasado septiembre.
Este procedimiento, que contaba con un presupuesto base de licitación de 1.358.344,49 euros, IVAincluido, se adjudicó a la empresa Estacionamientos y Servicios S.A.U, por un importe total de 896.235,70 euros, IVA incluido, y un plazo de ejecución material de dos meses.
Sin embargo, otra de las licitadoras presentó un recurso ante el Tribunal Administrativo Central de Recursos Contractuales tras darse a conocer a la seleccionada en el proceso, lo que paralizó la adjudicación del contrato. Sin embargo, el tribunal ha desestimado el recurso, según ha confirmado la concejala, quien ha añadido que, por tanto, se adjudicará finalmente a la firma seleccionada en primera instancia.
Por ello, se pondrá en marcha «en muy breve» este proyecto, que ha de estar implantado en el año 2024, tal y como precisó el pasado martes el portavoz del equipo de Gobierno, Jesús García-Barroso.
Como ya avanzó este diario, desde el Ayuntamiento de Talavera se ha solicitado una ampliación del plazo para ejecutar el contrato dirigido al suministro y obra para la implantación de esta Zona de Bajas Emisiones en la ciudad, actuación cofinanciada con fondos Next Generation que debía estar finalizada a 31 de diciembre de este año.
Como avanzó el portavoz, el próximo enero comenzará el trabajo de «recopilación de información, de opiniones y de participación de la ciudadanía para hacer ese espacio de tránsito lo más acertado posible y para dar satisfacción a los intereses del conjunto y de los que están más directamente implicados en esa zona».
Esta ZBE se implantará en el Casco Histórico y dispondrá de puntos de control de acceso mediante cámaras de lectura de matrícula y de contexto. Habrá señalización vertical fija, una red de comunicaciones inalámbricas y un Centro de Control con bases de datos de vehículos autorizados y para la gestión de excepciones (residentes, transporte público, carga y descarga…). Se sumarán actuaciones complementarias como la instalación de una red de sensores y medidores de la calidad del aire, del ruido, temperatura, humedad relativa y presión atmosférica de altas prestaciones, y un sistema de control de las infracciones y gestión de sanciones, entre otros.