El portavoz del grupo municipal de Izquierda Unida-Podemos en el Ayuntamiento de Toledo reclama al concejal de Turismo que convoque un Consejo Rector del Patronato de Turismo para iniciar los trabajos de una ordenanza que regule el sector turístico en la ciudad.
Txema Fernández considera necesario abordar esta materia para hacer de Toledo «un destino sostenible desde un punto de vista medioambiental y social, y conjugado con la convivencia ciudadana de los cada vez menos vecinos que quedan en el Casco de Toledo».
Apunta el portavoz municipal de IU que si utilizamos como «gran mantra para Toledo» el turismo sostenible -incluso en el Plan Estratégico de Turismo presentado en la anterior legislatura- es imprescindible dar un primer paso y reconocer que el modelo de hoy «es insostenible, ya que no puede seguir basando su éxito en que venga un turista más que la semana anterior a la ciudad».
Además, dicha ordenanza, defiende Fernández, debe iniciar un camino hacia la diversificación de la actividad turística desde la perspectiva de la sostenibilidad medioambiental, utilizando de forma eficiente todos los recursos que tiene Toledo, «como los caminos públicos que deben ser un polo atractor de visitantes para conocer la ciudad y su entorno y para ser conocido por los propios vecinos de Toledo que desconocen la gran mayoría de ellos».
Entre los aspectos que debería incluir dicha ordenanza, el concejal de IU propone una regulación sobre cómo deben actuar los guías con los grupos que visitan la ciudad, apuntando que estos grupos no deberían sobrepasar las 20 personas, así como regular la ocupación de vías públicas por empresas que buscan su negocio.
También, plantea Fernández que debería incluir un sistema de control de grupos de las empresas con pegatinas que, una vez finalizada la ruta, acaban pegadas en los adoquines y pavimento del barrio.
En materia de ruidos, sugiere el concejal de IU que la ordenanza incluya un control del uso de aparatos de amplificación de sonido para evitar molestias.
A su juicio, y bajo el paraguas del Sistema Integral de Calidad Turística Española en Destinos (Sicted), también se debería regular la habilitación de los guías de la ciudad a partir de criterios de calidad. «Una acción en la que el Ayuntamiento se implique en la fiscalización de esos criterios -con la intervención en la formación-, en la propuesta de nuevas rutas visitables, así como en las obligaciones que deben tener los establecimientos para garantizar esos estándares de calidad en la ciudad».
En cuanto a las empresas turísticas, aboga Fernández por establecer un mecanismo que regule el registro de las existentes en la ciudad y que ejercen en ella su labor empresarial y qué criterios deben tener esas empresas de responsabilidad social con la convivencia vecinal.
TASAS. No olvida el edil la necesidad de debatir, en el marco de esta ordenanza, dónde recoger o dejar a los y las visitantes que llegan a Toledo. Para ello, defiende, «se deberían señalizar dichas zonas localizando dónde poder estacionar para hacer estas operaciones y poder regular la tasa a cobrar a esas empresas que debe redundar directamente en la mejora de las infraestructuras de la ciudad y en especial del Casco».
Además, señala Fernández, el transporte de visitantes no debe ser prioritario frente al transporte público municipal y «es necesario poner en el debate público un Plan de Turismo Sostenible que impida que los vecinos de Casco encuentren en la masificación semanal un motivo más para abandonar su barrio».
Por último, señala que la ordenanza debería recoger sanciones que «puedan ser condicionantes fundamentales para corregir los aspectos que no se corresponden con lo que se espera del turismo en Toledo» y que también aborde la más extendida y molesta actividad relacionada con las despedidas de soltero o soltera, «que convierte la convivencia vecinal en una utopía cuando se coincide con ella».