¿Es bueno empatar en Quintanar del Rey? En condiciones normales, sí. El nivel de urgencia es alto, y ya se han consumido 14 jornadas. Lo que pasa que ahora, curiosamente, no se exige tanto como seis u ocho semanas atrás. El CD Toledo se va a las vacaciones con un punto más. Hay que ser positivo. Pero también con un mosqueo importante después de un partido cargado de jugadas polémicas. Cada uno que saque sus conclusiones..
En el vagar por su particular pretemporada, Rubén Gala tenía guardada la sorpresa en su alineación. No era la que se podía adivinar, sino que Angelito ocupó la posición de lateral derecho, con Ramón como pivote. Y no habían pasado ni cuatro minutos, cuando el palentino mandó cambiarse de banda a Abraham y Chupi.
Aunque los visitantes reclamaron la expulsión de Company por un derribo sobre Manu Gavilán, la primera opción de verdad para marcar la tuvo un toledano, Nacho Huertas, para el CD Quintanar del Rey. El balón le cayó franco dentro del área, pero remató algo desviado. Se llevó las manos a la cabeza. Y con razón.
Un punto escaso, pero mucho mosqueo (1-1)La réplica no se hizo esperar. Fue a balón parado, en una falta lateral botada por Piochi que cabeceó Iván González en el primer palo al fondo de las mallas. Sin embargo, el asistente levantó rápidamente la bandera. No parecía adelantado, pero era difícil apreciarlo.
Si había que darle el control a alguien, podría tenerlo el equipo capitalino, pero con demasiada tranquilidad, sin desplegarse en ataque con la vistosidad anunciada. Por lo menos frenó las ansias locales, que ya es bastante. Se intentó la combinación. Se intentó el espacio. De momento, estaban los verdiblancos bien colocados y atentos.
En defensa... y en ataque. Porque, en una llegada aislada, el Quintanar llevó veneno al área contraria. Yelco Ramos se ganó más halagos con una parada de mérito a un tiro de Fer Navarro. En el córner posterior, la grada del San Marcos reclamó mano de Piochi dentro del área, al detener un lanzamiento de Chabo con la zurda. Se estaba animando el partido.
Para ese minuto 25, ya habían cambiado las tornas. El Toledo estaba sufriendo con los balones colgados al área por el equipo de Adrián Ferrandis. Pasada la media hora, Javi Llario remató solo casi en el área pequeña después de un pase de Chabo. Metió el cuerpo atrás, y la pelota salió alta. Ni unos ni otros encontraron la forma de abrir fuego. En los siguientes minutos, al Toledo le sirvió con un fútbol-control que no cuadraba mucho con su idea de verticalidad.
Las líneas que tiraba el Quintanar con la pelota sí iban en esa dirección. Y Chabo otra vez, tras apoyarse en Llario, puso en aprietos al portero visitante en el minuto 41. Para el asistente también estaba en fuera de juego. Por si no había ya polémica, más para el saco. Y sin descuento, acabó una primera parte entretenida.
Pero el fútbol a veces no entiende de méritos ni de llegadas ni de ocasiones. En 46 segundos, el CD Toledo se puso por delante con toda la segunda mitad por jugarse. Piochi insistió por banda izquierda con un centro al área que remató el de los goles. Ha vuelto Chupi, y lo ha hecho como sabe, siendo decisivo. De cabeza solo tuvo que empujar la pelota a la red.
Desde ese momento, el encuentro pasó a las manos (mejor dicho, los pies) del Quintanar. Tardó ocho minutos en igualar la contienda, en un buen pase de Price para Chabo, dentro del área, que el ex del Toledo aprovechó con un giro para disparar luego con la izquierda.
El soliloquio estaba ya servido. Los locales apretaron de lo lindo para buscar un segundo gol. El equipo de Rubén Gala estaba acogotado. Intentó recuperar la posesión, pero también salió con rapidez para llegar al área con pocos pases.
Gala dio la alternativa a Gabri en el minuto 64. Una muestra de querer ganar, ahora sí. A su equipo se le había quitado ya el atontamiento de la igualada. En realidad, esos minutos centrales tuvieron poca chicha. No es que se conformasen con las tablas, pero sí que había más miedo a perder lo que se tenía, al menos parte del Quintanar.
Pepe Delgado y Unax fueron los siguientes cambios para el cuarto de hora largo que restaba. El ritmo seguía a bajas revoluciones, pero cualquiera podía hacerle un roto al otro con sus armas. Costa por Manu Gavilán fue la última permuta de un Toledo que se decidió a ir a por los dos puntos que no tenía. Piochi dentro del área pudo haber marcado, pero la mejor la tuvo Gabri, rematando de tacón, después de una llegada de Unax por la derecha.
Sin embargo, en la otra área, Carlos Huertas recibió prácticamente solo escorado en el área. Parecía que estaba en fuera de juego, pero nadie lo advirtió. Yelco Ramos paró, por si acaso. La lesión de Pepe Delgado dejó al CD Toledo con uno menos para los seis minutos de descuento. Ahí sí que valía el punto. El objetivo era alejar el cuero del área todo el rato posible. Y así se llegó al final. Y a Navidad. Con el equipo más lejos del liderato, pero en 'playoff'. Se va a hablar mucho esta semana del árbitro, así que... hasta el año que viene.