El servicio de Oftalmología del Hospital General 'Nuestra Señora del Prado' ha perdido a la mitad de sus profesionales a causa del «maltrato» recibido por la Gerencia. Así lo denunció a La Tribuna Jorge Curiel, responsable de Salud Laboral del sindicato médico CESM-CLM, quien confirmó la «desbandada» de profesionales de este servicio del Hospital de Talavera «porque la Gerencia los ha maltratado».
Si bien en su momento los oftalmólogos fueron contratados y el servicio se cubrió llegando a tener entre 8 y 9 especialistas, el problema se originó «hace dos años» cuando «la Gerencia empezó a abusar de ellos y la gente empezó a protestar». «Al final, lo que hubo fue un enfrentamiento entre los oftalmólogos y la Gerencia», que no llegó a buen término, con lo cual la mitad de los médicos decidieron marcharse del hospital talaverano, algo que se ha venido produciendo en el último año, la última ocasión antes de este verano, según precisó Curiel.
Uno de los motivos de esta marcha está en que, pese a que los oftalmólogos no tienen guardias de presencia física sino localizada, con la que «cobran la mitad» que si estuvieran en el centro hospitalario, se les requería de forma constante en el centro.
«Cuando se establecen en un servicio guardias localizadas se supone que excepcionalmente se les va a llamar, cuando haya un problema grava y se tenga que recurrir a ellos», explicó Curiel. Sin embargo, «les tenían viniendo todo el día al hospital, que si a ver pacientes en la planta o para cualquier cosa que entrara en Urgencias de Oftalmología».
Ante esta situación, asesorados por el sindicato, plantearon a la Gerencia la elaboración de un proyecto para regular estas situaciones similar al que funciona en otros hospitales de Castilla-La Mancha. Según indicó Curiel, los profesionales expusieron medidas como la posibilidad de implantar la guardia física, «que es como debe ser, dada la demanda tan grande que hay», pese a lo cual la Gerencia no aceptó la propuesta. «A la Gerencia el funcionamiento y la organización adecuada del servicio no les importaba, lo que querían era sacar las lista de espera como fuera, como se está haciendo, con consultas con un desfile de pacientes a toda velocidad», expuso Curiel, señalando que los oftalmólogos no estaban de acuerdo con ello.
«Imposible» cubrir vacantes. «La Gerencia se aprovechaba de que es muy barato poner guardias localizadas para luego tenerlos todo el día allí», afirmó el representante de CESM-CLM, para añadir que, por este motivo, los oftalmólogos «se plantaron y la Gerencia empezó a ponerles las cosas muy difíciles». Ante esto, «se han largado más de la mitad del servicio» y ahora además es «imposible» cubrir sus vacantes porque «el problema no es solo que la gente se vaya, sino que cuentan lo que pasa» y el puesto no atrae a otros especialistas.
Además, Curiel subrayó que el servicio contaba con «gente bien formada y que «quería actuar bien», pero «a la Gerencia le interesaba otro tipo, querían gente que hiciera Oftalmología a destajo, de cualquier manera y que además les ahorra dinero».
Por todo, «nos hemos quedado con cuatro oftalmólogos, la lista de espera se ha ido al quinto pino y hemos pasado de tener aquí a una gente formada» a contar tan solo con «los que viven en Talavera, los que llevan un montón de años, que son lógicamente los que no se van a ir y que son los que han aguantado».
Se ha quedado así «un servicio absolutamente destrozado» y «ahora, para encontrar a gente que se quiera venir aquí, y más si se corre la voz de lo que ha pasado con los anteriores, va a ser muy difícil». Asimismo, «empezamos a perder unidades importantes, como la de retina y demás» y «cuando un servicio se va deteriorando, el resto también se van». Este hecho se traduce en que «ya muchas de las patologías no se pueden tratar aquí» y «se van a tener que derivar». Asimismo, «la lista de espera se ha disparado» y los pacientes de Oftalmología están «primero sin atender y luego, cuando se les vea, muchos tendrán patologías que además habrá que derivarlas».
La situación que se vive en el área de Oftalmología se repite en otros servicios como el de Radiología, que está también «bajo mínimos» y de donde se han marchado profesionales con «un montón de años» de servicio, según indicó Curiel.