«No quiero tener la vida de 2016, voy a disfrutar del camino»

M.G
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La cantante madrileña sacará nuevo disco a finales de año. Ahora tiene en el mercado el single 'Me la lías', una canción con mucho mensaje que está funcionando muy bien. La cantante habla de su crecimiento personal y de su proyección musical

La cantante Barei ofrecerá una nueva gira el próximo año - Foto: Y. Lancha

Barei ha vuelto hace dos meses a sacar al mercado el single 'Me la lías'.  Una canción con mucho mensaje que dice que los miedos hay que llevarlos al suelo para poder pisarlos

'Me la lías' habla de poner límites, de saber lo que no quieres. El eslogan sería 'contigo sí, pero no así'. 

Es una canción guerrera...

Habla de lo que no quieres para que  no llegues a un punto en el que te desgastes tú por salvar a la otra persona y saber decirle a la otra persona que estás dispuesta a estar si se responsabiliza de sí mismo. A todos nos ha pasado estar con una persona maravillosa pero de determinada manera es imposible construir algo. 

¿Cómo está funcionando?

Ha tenido muy buena acogida. La primera canción que saqué hace más de cuatro meses, 'Cómo dolisteis' y era bastante más experimental y menos para todos los públicos. Pero con 'Me la lías' la acogida ha sido muy buena porque tiene esa reminiscencia de Barei de antes, esa parte electrónica y más movida, pero también ese toque reivindicativo, ya sea a nivel social, afectivo y emocional. Siempre intento que haya un mensaje que tenga peso y por eso también he decidido volver al castellano.

Consideras las canciones más completas cuando tienen mensaje?

Sí. Creo que música es entretenimiento y abarca todo, diversión, reflexión, inspiración y un montón de cosas más. En mi caso conecto más con las canciones cuyo mensaje me mueve por dentro. Desde que empecé en la música siempre digo que quiero que mis canciones acompañen a cuantas más personas mejor y  los mensajes que escribo son concisos y claros. 

Apostar por los mensajes también puede conllevar peajes y críticas.

Sí. Pero no estoy exenta de críticas tengan o no mensaje las canciones.   La crítica no depende de lo que hagas si no de lo que vea la gente en lo que haces. Cualquier crítica parte de  una crítica a uno mismo y la proyectas fuera.

Y el disco saldrá a finales de año, ¿no?

Sí. La fecha en la que pongo el foco es diciembre, pero gracias a los cambios y al crecimiento personal me he dado cuenta de que los objetivos están muy bien para dirigirte, pero pueden convertirse en muros que te bloquean cuando no son alcanzables o tienes mucho apego al objetivo. No estoy dispuesta a eso y si se tiene que retrasar no pasa nada, he aprendido a vivirlo de otra manera.

Será un disco con mucha carga emocional, imagino. 

Sí, todos los temas. Son muy autobiográficos y siempre metes pinceladas de tus historias, que no tienen por qué ser de ahora. También en otras canciones coges de base de tu historia personal, pero no son biográficas.

¿No has querido hacer un Shakira?

No. Es antivenganza. Son reflexiones y aprendizajes que me estoy llevando sobre cómo poner límites, sobre amor propio y responsabilidad afectiva. Aprendo mucha consciencia de todo lo que hacemos y por qué lo hacemos. Este disco va mucho de abrirme en canal, de hacer un proceso vital a través de un proceso musical, algo que nunca había hecho. Siempre había estado pendiente de lo que se lleva, de entrar o no en una radio y en la industria, pero por primera vez me estoy dejando llevar de verdad.

Como cantante te sientes cómoda en muchos géneros. ¿Eso dificulta a la hora de componer un disco?

Está bien tener un concepto global de disco, pero también permitirte pasar de uno a otro. En mi caso me gusta tener un hilo conductor si va a ser un disco, por eso la base es electrónica y todas las canciones tiene un trío de cuerda predominante que da esa emocionalidad. En el disco experimento, pero casi todas las canciones las aúna un concepto global de acorde con mi proceso vital de ahora.

Los duetos suelen funcionar bien. ¿Habrá alguno en el nuevo disco?

Tengo uno pensado y hay un cantante que me lo ha propuesto. Estamos haciendo un tema juntos y no tengo claro si saldrá en su disco, en el mío, en el de los dos o como single. Pero no puedo decir con quién es todavía. También va a salir otro con Jonathan Pons, productor de 'Me la lías', y saldrá en su disco. Tengo muchas ganas porque la canción es preciosa. 

Es cierto que tienes experiencia tanto trabajando para un gran sello musical como para discográficas independientes. ¿Cuál es tu apuesta en estos momentos?

Cada cosa tiene lo suyo y llevo ya  mucho más como independiente que con una multinacional. Universal me cogió después de que yo ganara la preselección para Eurovisión de manera independiente y estuve con ella desde febrero de 2016 hasta el verano de 2017. Estuve muy atendida los primeros meses hasta Eurovisión, pero el 15 de mayo fue ya como si no existiera y para mí fue un palo muy grande. Todo el impulso que tuve en Eurovisión lo perdí porque me retuvieron hasta el año siguiente sin sacar una canción a pesar de que 'Say Yay!' funcionó muy bien, tanto que cuando regresé de Eurovisión tenía más de un millón de oyentes y al final me dejaron con 30.000 al no sacar mis temas. 

Está claro que Universal me dio apoyo durante cuatro meses para Eurovisión y no hubiera podido abarcar el tema logístico, pero fue duro y un deterioro progresivo que hizo que levantar cabeza fuera más complicado. No me arrepiento de nada porque de todo se aprende. 

¿Llevas bien que siempre se diga que fuiste a Eurovisión?

Sí, me encanta. No me pesa porque Eurovisión para mí fue como un gracias en neón rosa parpadeando y una sonrisa. Aprendí de mí a nivel personal y profesional ese año lo que no he aprendido en muchos años, mis limitaciones, mis capacidades y mi voluntad. También viajé, me lo pasé muy bien y disfruté del proceso. 

¿Te asusta que el panorama musical esté monopolizado por el reggaeton, un género en el que la letra no tiene mucho peso?

Hay de todo. Se estigmatiza mucho. Hay canciones de gente que se sale del tiesto y te hace una letra tangible, cotidiana y tiene ingenio. Quizá no hay mensajes transcendentes ni profundos, pero hay personas que lo hacen de manera muy ingeniosa. El problema del reggaeton es que hay gente a la que le genera rechazo porque está asociado a un tipo de sonido, de baile, de público y de concierto. El reggaeton no deja de ser un ritmo concreto, como una cumbia o una rumba. Incluso te lo mete Sia, pero no te parece reggaeton porque lo canta con un mensaje desgarrador, la voz rota y no ves el reggaeton.

A mí me sirve a la hora de componer como referencia a la hora de escribir letras porque lo bajan a la tierra, hablan de un tú a tú y no es tan metafórico, abstracto y conceptual. 

¿La música te deja conciliar?

He tenido que escuchar muchas frases patriarcales y machistas por el hecho de ser madre o ser más mayor. Por ejemplo, porque tienes arrugas en la frente y te sugieren que te pongas bótox. Tienes que vivir con ello y es duro. Si le añades que eres madre y que hay gente más joven pisando fuerte es más complicado. 

También se suma que si quieres ser una madre presente te lo tienes que tomar de otra manera. Ahora tengo otros negocios al margen de la música y también compongo para otros artistas. Tampoco ahora pretendo tener la vida musical que tenía en 2016, tengo otras prioridades muy distintas desde que soy madre. Para mí el éxito no es lo que era antes, y ahora con mucho menos soy mucho más feliz. Quiero disfrutar del camino. Antes buscaba a dónde llegar y ahora no quiero llegar a ningún sitio concreto, quiero estar.

¿Dan mucha guerra los artistas cuando compones para ellos?

Egos hay en todos lados. Los hay que exigen más y otros con los que funcionas muy bien. Hay artistas que confían del todo en ti, tienen muy trabajado el ego y muy claras sus limitaciones.