El Ayuntamiento de Oropesa negocia con los propietarios del Colegio de los Jesuitas quedarse gratuitamente con el edificio para su posterior derribo. La fachada, datada a comienzos del siglo XVI, se derrumbó el 10 de abril sin causar daños personales, dos días antes de la celebración de las multitudinarias Jornadas Medievales.
El Consistorio publicó el lunes en el Boletín Oficial de la Provincia el informe fechado el día 5 de este mes sobre el edificio en el que instan a los propietarios al ingreso de los 10.335,45 euros del coste sufragado por el Ayunramiento para los trabajos efectuados de desescombro y aseguramiento de los restos. La reclamación se debe a que los propietarios ni presentaron alegaciones ni se personaron en el expediente instruido por el derrumbe del inmueble de la calle Compañía.
Entre el día 5 y el 19, los propietarios (en total, 23 más la comunidad de San Juan de Dios) sí contactaron con el Ayuntamiento de Oropesa y comenzaron las negociaciones. «Siendo conocidos y están localizados unos y otros ni se conocen ni se localizan», señala el Ayuntamiento en el informe.
El propósito municipal es que el inmueble pase a manos públicas grauitamente para un posterior derribo, tal y como aseguró a este diario el alcalde, Rubén Zapardiel. «El precio de volver a levantar el edificio no me lo quiero ni imaginar», expuso. Y añadió: «Para mí es totalmente irrecuperable».
El Colegio de los Jesuitas consta como Bien de Interés Cultural desde el año 1991. Fue fundado por Francisco Álvarez de Toledo, conde de Oropesa, virrey del Perú y mayordomo de Carlos V y Felipe II. «Se construyó con un legado del fundador entre 1590 y 1604, atribuyéndose la traza del colegio y de la iglesia a Herrera, siendo el templo por sus proporciones y magnificencia uno de los más bellos templos jesuíticos», según destaca la Junta de comunidades.
Así, detalla que el Colegio de los Jesuitas o de la Compañía conservaba antes del derrumbe, aparte de la planta completa, las fachadas del compás junto a la portada principal de la iglesia, en fábrica mixta de ladrillo y mampostería. «Una bella portada labrada en granito y restos del claustrillo de la Sacristía y otras dependencias del Colegio, cuya composición horizontal contribuye a valorar el esbelto cuerpo de la iglesia formando un conjunto monumental», resalta el Gobierno regional al respecto.
En este sentido, el Ayuntamiento de Oropesa pretende su descatalogación como Bien de Interés Cultural para hacer posible el derribo de este inmueble ubicado en pleno núcleo urbano.
El proyecto que sustituirá al actual edificio está todavía en el aire. El suelo está catalogado como dotacional para fines culturales. Entre las posibilidades, figura la construcción de un parque infantil en esta localidad de unos 2.600 empadronados.