El alcalde, José Julián Gregorio, ha destacado este jueves que el Día Mundial de la Diabetes busca priorizar el bienestar en el cuidado de la diabetes «y comenzar el cambio hacia una mejor vida con esta enfermedad que no tiene cura».
Así se ha pronunciado en la mesa informativa que ADITA y ADITO, la asociación talaverana de diabetes y la provincial, han instalado en la Trinidad, y a la que ha asistido la edil de Sanidad, Julia González y la de Festejos, María Pilar Guerrero.
El tema elegido para el período de 2024-2026, 'La diabetes y el bienestar', abordándose así el bienestar físico, enfocado hábitos de vida saludables; el bienestar social, analizando los desafíos que puede suponer la patología y el bienestar psicológico, examinando las consecuencias de esta patología en el ámbito emocional.
Gregorio ha recordado que en la región se estima que padecen diabetes más de 200.000 personas y los afectados reclaman el apoyo de las administraciones para que haya una mayor financiación para trabajar por esta enfermedad «que es incurable», y sobre todo, para que los pacientes puedan acceder a los medicamentos «de una forma más económica».
Por su parte, Julia González, ha apuntado que cuando la enfermedad se diagnostica a edades tempranas «parece que las personas se conciencian más, tanto en el uso de la insulina como en el de los controles de glucemia en sangre», pero cuando el diagnóstico se realiza en personas mayores y se les prescriben antidiabéticos orales, «las personas infravaloraran muchísimo el diagnóstico de la diabetes, que en medicina se conoce como llamada la asesina silente».
Ha explicado que el azúcar alto en sangre «no sólo implica que haya que bajarla porque produce un trastorno metabólico general en el cuerpo» y puede llegar a producir lesiones en vasos sanguíneos o accidentes cerebrovasculares. Afecta además a órganos fundamentales como el riñón que puede conllevar a una diálisis o al ojo, con una retinopatía diabética, por eso, «hay que tomarse en serio el diagnóstico de diabetes», ha finalizado.