Antonio Zárate

Tribuna de opinión

Antonio Zárate


Verde, patrimonio y empecinamiento en La Peraleda

13/12/2023

La Orden de Presidencia del Consejo de Ministros que aprueba la 'Estrategia Nacional de Infraestructura Verde, Conectividad y Biodiversidad' (BOE-A-2021-11614),  conforme a la misma Estrategia de la UE para 2030 y el Pacto Verde de la UE, refuerza la importancia de los ríos como corredores de biodiversidad para hacer frente al cambio climático y facilitar la neutralidad climática para 2050. En este contexto, una vez más se pone de manifiesto la necesidad de aprobar el 'Plan Especial de Recuperación y Protección Ecológica y del Paisaje del Tajo y sus Márgenes' recogido en el PGMOU de 1986, un 'Plan de Saneamiento Integral de las Aguas del Tajo' y la inclusión de su espacio en la 'Red Natura 2000'. Todo esto, que no es sino aplicar a Toledo lo que hoy es parte de la política medioambiental  de España y de la Unión Europea, vuelve a poner de actualidad la necesidad de evitar la edificación de La Peraleda. Es imprescindible mantener su calificación de suelos tal como aparecen en el PGMOU de 1986 y en su cartografía actualizada a 2018: como suelo rústico, la mayoría protegido, y otra pequeña, no urbanizable. Así se determinó en 1986 por los contenidos medioambientales de la zona y también patrimoniales, por restos arqueológicos que dan continuidad a los de la Vega Baja, en parte identificados, y otros a la espera de serlo, pendiente todo de un 'Plan Especial de Protección' para la zona.
La reciente decisión del Ayuntamiento de ubicar el previsto nuevo cuartel para la Guardia Civil fuera de La Peraleda, en otro terreno dentro de la ciudad, no puede ser mejor noticia para preservar la calidad medioambiental, patrimonial y paisajística de esa extensa zona y ponerla a salvo de la marea constructiva, lo mismo que la orilla derecha, la Vega Baja, todo parte de un mismo paisaje cultural según definición de la Convención de la UNESCO en 1992 sobre la Protección del Patrimonio Mundial Cultural y Natural: «los paisajes culturales son obras combinadas de la naturaleza y del hombre (…) ilustrativos de la evolución de las sociedades humanas y su asentamiento a lo largo del tiempo». Por esa razón, hemos rechazado todos los planes de construcción en la zona, en ambas orillas del río, y desde luego, la edificación de un cuartel en La Peraleda, a modo de avanzadilla urbanizadora de un nuevo barrio previsto allí por el anterior equipo de gobierno municipal en la Modificación Puntual número 29, nunca en vigor al no estar aprobada por el gobierno regional. El avance de nuevo PGMOU, en 2022, volvía a presentar el mismo barrio como operación estrella.
Siempre hemos considerado el cuartel como una actuación urbanística irrealizable en La Peraleda por razones legales, medioambientales y de patrimonio. Se trata de un entorno inmediato al río, en pleno pasillo fluvial y corredor de biodiversidad, con islas próximas en el Tajo de enorme riqueza floral y faunística, con especies protegidas, y suelos de uso agrícola que convendría mantener, entre otros motivos, por su papel de sumidero de CO2 junto con la vegetación natural. Esa calidad medioambiental fue lo que determinó la calificación de La Peraleda como 'suelo rústico protegido' y 'no urbanizable' por el PGMOU de 1986, lo que dificulta su construcción de acuerdo con la LOTAU de 2010 (actualizada en 2023), con el Reglamento de Suelo Rústico de Castilla-La Mancha de 2004 y con el Reglamento de Dominio Público Hidráulico de 1986 (actualizado en 2023).
El cuartel queda dentro de zona inundable según el Sistema Nacional Cartográfico de Zonas inundables, parte dentro de la 'Zona de Flujo Preferente' y el resto dentro de la 'Zona con avenidas de retorno en 500 años', lo que, según lo dispuesto por el Reglamento de Dominio Público Hidráulico  de Aguas, en su artículo 14 bis, excluye su construcción, salvo que no fuera posible otra ubicación, lo que no es el caso. Y todo eso, no cabe duda de que ha sido conocido por los técnicos de urbanismo del Ayuntamiento y, consecuentemente, por el equipo de gobierno de la corporación municipal anterior.
Por otra parte, La Peraleda se encuentra en 'Zona arqueológica' según la Carta Municipal Arqueológica, como continuidad de los valores patrimoniales de la Vega Baja. A su vez, el 'Estudio de Impacto Ambiental del Proyecto para la Integración del río Tajo en la Ciudad de Toledo', presentado por la Confederación Hidrográfica del Tajo en 2009, también reconoce La Peraleda como zona de afección arqueológica «severa».  A todo ello se añade otro hecho fundamental: La Peraleda está dentro de uno de los 'Conos Visuales de Protección de Paisaje' del Plan Especial del Casco Histórico de 1997, derivados de lo establecido por las Instrucciones de la Dirección General de Bellas Artes de 1968, y de lo recogido por el Informe del Estado de 1985 para la inclusión de Toledo en la lista de Bienes del Patrimonio Mundial. En este sentido, resulta de especial importancia que toda la Vega Baja y La Peraleda se encuentren delimitadas y cartografiadas como 'cono visual' por el PECHT de 1997 o 'Zona de protección de paisaje' de la ciudad histórica, al mismo tiempo, dentro de la 'Zona de amortiguamiento' de la UNESCO como Ciudad Patrimonio de la Humanidad en 1986 y Ciudad de Valor Universal Excepcional en 2013.
Como se ha insistido en muchas ocasiones, la calificación de Toledo como Ciudad Patrimonio la Humanidad es una marca de calidad internacional, que sitúa a nuestra ciudad como referente mundial de valores patrimoniales y, consecuentemente, del turismo cultural, por cierto, cada vez más necesitado de atender las recomendaciones de la Conferencia Mundial de Turismo Sostenible de 1995 en Lanzarote y las declaraciones de Turismo Cultural Sostenible de ICOMOS para evitar riegos de 'turistificación'. Por otro lado, no dudamos de que el Ayuntamiento conoce las obligaciones que le impone la UNESCO con sus 'Directrices prácticas para la aplicación de la Convención sobre Protección del Patrimonio Mundial Cultural y Natural' para respetar la integridad y autenticidad del bien incluido en 1986 en la lista del Patrimonio Mundial: la ciudad de Toledo, lo que se materializa en un plan de gestión y en el compromiso de someter a información del Organismo Internacional toda actuación que suponga una alteración de los valores protegidos, como ocurriría con el cuartel en La Peraleda, en pleno cono visual y zona de amortiguamiento.
A la vista de los valores ambientales, patrimoniales y paisajísticos de la zona, protegidos por la legislación nacional e internacional, incluidos los principios de la Convención del Paisaje Europeo de 2000 y del Tratado de Funcionamiento de la Unión Europea (TFUE), no pudo resultar más incomprensible el empecinamiento de la anterior alcaldesa por la ubicación del cuartel en La Peraleda, en una zona inviable para ello, lo que ha venido siendo denunciado por la ciudadanía, incluso ante el Parlamento europeo. Con todos estos impedimentos, tampoco se pudo entender la permuta por el Ministerio de Interior al Ayuntamiento de Toledo de una parcela en Palomarejos, la del actual cuartel, sobre 'suelo urbano', libre de cargas y servidumbres, por otra en La Peraleda, sobre 'suelo rústico no urbanizable' y en zona de inundación, con todas los inconvenientes señalados y que ninguno de los firmantes de aquel acuerdo podía ignorar. Y sobre lo ya dicho no puede resultar más llamativo el anteproyecto de cuartel que hemos conocido por la prensa (La Tribuna, 27/11/2023): un enorme conjunto de edificios, algunos de más de 5 alturas para 182 viviendas, a modo de barrera que cierra la vista protegida desde el lugar. El conjunto 'artificializa' una parcela de 37.000m2, elimina el campo visual hacia la ciudad histórica y rompe la armonía del paisaje, aparte de construirse en terrenos de riesgo natural, de inundación, lo que está expresamente prohibido (Artículo 55.1.c. de la LOTAU de Castilla-La Mancha).
Ante la inviabilidad de la construcción del cuartel en La Peraleda por las razones señaladas, conocidas por los firmantes de la permuta de terrenos y recogidas en el propio Informe del anteproyecto de la Comandancia de la Guardia Civil, no dudamos de que las administraciones implicadas encontraran una ubicación adecuada para el cuartel de la Guardia Civil fuera de La Peraleda, como hace días parecía ya estar resuelto. De ese modo, se pondría fin a carencias estructurales existentes desde hace muchos años y que la alcaldesa anterior no solucionó a lo largo de sus 8 años de gestión al frente del municipio toledano, dejándolo como tema pendiente para la siguiente corporación.