El CD Illescas, pese a seguir una semana más como líder del grupo 5 de la Segunda Federación, vio quebrada su racha de cinco victorias consecutivas al caer por la mínima en la visita a un Cacereño que ocupaba zona de descenso. Durante toda la segunda parte los pupilos de Pablo Nozal no encontraron la forma de sobreponerse al determinante tanto de Iván Fernández en los últimos instantes del primer acto.
En el comienzo del choque al Illescas le tocó resistir ante la motivación inicial impregnada por Julio Cobos a sus pupilos, que alertaron de su calidad en el último tercio del campo con un remate de chilena al larguero por parte de Clausí. Esa acción estuvo precedida por un saque de esquina botado desde el sector izquierdo local que por el camino desvió Lolo con el tacón y que el mencionado Clausí, desde la frontal del área pequeña, envió al palo de forma acrobática. Un considerable aviso para que el cuadro illescano aumentara la concentración y se metiera de lleno en el ritmo del partido.
La peligrosa acción ofensiva del Cacereño se topó con la reacción de un Illescas que en el Príncipe Felipe no dudó en posicionar a sus carrileros con mucha altura en el campo. Edu Viaña, de los más activos en cuanto a aportar profundidad, le ganó la espalda a Karim y dio un pase atrás que Marcos no pudo enviar a las redes por culpa de una altísima solidaridad defensiva del conjunto cacereño.
El cuadro toledano jugó con su tercera equipaciónEl equipo toledano detectó amplios espacios por el carril intermedio de la banda izquierda local que abordó con los ojos ensangrentados. Un pase interior desde esa zona de Marcos dejó a Molina mano a mano ante Robador, aunque el delantero del Illescas se hizo un lío con el esférico mientras pensaba en pocos segundos cómo iba a definir.
La realidad es que durante la primera parte el Cacereño estuvo rondando con más ahínco el gol y el 1-0 llegó en el último suspiro de la primera parte por mediación de Iván Fernández. Lolo, indetectable para los tres centrales del Illescas, se quitó de encima a Chaves con un amago y envió un centro que, tras no conseguir la zaga del cuadro de Nozal despejarlo con la contundencia necesaria, el extremo cacereño dirigió a las redes con un disparo inapelable.
En un escenario, por fortuna, poco habitual en la actual temporada, el Illescas trató de, con más corazón que cabeza, rebelarse ante la adversidad en el marcador. Los cambios de Pablo Nozal desde el banquillo llevaron a su equipo a encimar con más regularidad la portería defendida por un Robador que se hizo grande en su duelo ante Edu Viaña. También creó peligro el equipo toledano a través de las jugadas a balón parado, en las que ni Poveda ni Molina estuvieron acertados de cara a puerta para evitar la cuarta derrota del curso.