Un paso en falso del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, que llamó este martes "basura" a los seguidores de Donald Trump, ha causado un revés en la campaña presidencial demócrata de Kamala Harris, que ya ha censurado el comentario.
Biden hizo el polémico comentario el martes por la noche durante una entrevista en la CNN, en la que defendió a Puerto Rico después de que un humorista la calificara como "isla flotante de basura" durante un gran mitin de Trump el fin de semana en Nueva York.
"Déjenme decirles algo. (...) La única basura que veo flotando por ahí son sus seguidores", dijo Biden, unas palabras que la Casa Blanca modificó en la transcripción de la entrevista para remarcar que el mandatario llamó "basura" al humorista y no a los seguidores.
El propio Trump se dio por aludido la misma noche de ayer, cuando acusó a Harris de estar liderando "una campaña de odio".
"Mientras yo lidero una campaña en positivo para salvar a Estados Unidos, Kamala Harris está haciendo una campaña de odio. Ha pasado toda la semana comparando a sus rivales políticos con los asesinos más crueles de la historia", dijo Trump, después de que varias figuras demócratas lo compararan con Adolf Hitler.
"Ahora, para colmo, Joe Biden llama 'basura' a nuestros seguidores. No se puede liderar a Estados Unidos si no se quiere al pueblo estadounidense. Kamala Harris y Joe Biden han demostrado que no están capacitados para ser presidentes de Estados Unidos", añadió.
Además, durante un mitin en Pensilvania, Trump dijo que Biden "no sabe lo que dice": "Es algo terrible, terrible, pero realmente no lo sabe", afirmó.
Harris se desmarca
La candidata demócrata a la Casa Blanca, Kamala Harris, actual vicepresidenta de Biden, aprovechó la primera oportunidad que tuvo este miércoles para desmarcarse del comentario pronunciado anoche por su jefe.
"Estoy totalmente en desacuerdo con cualquier crítica a las personas en función de a quién votan", expresó la vicepresidenta ante la prensa desde la base aérea de Andrews, a las afueras de la capital.
Las palabras de Biden recuerdan a cuando la excandidata demócrata Hillary Clinton llamó "deplorables" a los seguidores de Trump en 2016, un comentario que se convirtió en un lastre para una campaña que terminó naufragando.
"La mitad de seguidores de Trump se podrían meter en lo que yo llamo el 'cubo de los deplorables'. Los racistas, sexistas, homófobos, xenófobos e islamófobos", dijo la entonces candidata durante un evento de recaudación de fondos a dos meses de los comicios.
La gran cobertura mediática que recibió el comentario, reforzó la narrativa 'trumpista' de retratar a Clinton como una candidata de las élites, movilizó a los partidarios del magnate neoyorquino y provocó una reacción en votantes de clase trabajadora que se dieron por aludidos.
De hecho, Clinton tuvo que dedicar parte de sus esfuerzos durante unas semanas clave para la campaña a mitigar el efecto que su comentario había provocado.