El 66 por ciento de los hogares de Castilla-La Mancha tienen problemas económicos para afrontar gastos, según ha revelado el último estudio de solvencia familiar de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU). De esta forma, la región presenta un leve empeoramiento respecto a los datos del año 2023.
El Estudio de Solvencia Familiar pretende analizar su capacidad para afrontar 37 partidas básicas de gasto doméstico agrupadas en 6 áreas: vivienda, alimentación, salud, educación, movilidad, y cultura, ocio y tiempo libre. El resultado general de la valoración objetiva de todas las partidas y su impacto sobre la calidad de vida de los hogares es el Índice de Solvencia Familiar
La organización señala que este índice ha experimentado un leve descenso en la región, cayendo desde los 45,0 puntos registrados en 2023 a los 44,6 registrados para el año 2024, ocupando por ello, una de las peores posiciones del ranking de comunidades.
Las diferencias entre hogares también parecen ampliarse. Aunque ha subido hasta el 34 por ciento el porcentaje de familias con un nivel alto de confort financiero, también han aumentado el grupo de familias con un bajo confort, hasta el 20 por ciento. Lo que confirmaría un estrechamiento del número de hogares que podrían considerarse como clase media, que ahora suma el 46 por ciento.
En cuanto a la capacidad de ahorro, el 70 por ciento de los hogares castellanomanchegos ha manifestado encontrar difícil o muy difícil conseguir ahorrar dinero durante el año 2024. Tan solo el 7 por ciento de hogares encontraron fácil poder ahorrar durante el pasado año.
Por partidas, las que corresponden a las áreas de vivienda y alimentación siguen siendo las más difíciles de afrontar. Pero se observan dificultades en la gran mayoría de los gastos domésticos.
Entre los gastos más importantes para las familias destacan los asociados al automóvil, del dentista, los suministros, la compra de gafas y audífonos, la hipoteca o los gastos en salud mental. También llama la atención otra partida aparentemente trivial, como son los gastos derivados de actividades de ocio: «les resulta muy difícil o imposible de afrontar al 39 por ciento de los hogares», señala el informe.