El programa de actuación urbanística (PAU) de La Colegial continúa los trámites pertinentes después de finalizar la fase de excavación. Así, aunque paralizado a ojos de los ciudadanos, que no ve ningún tipo de actividad sobre el terreno, avanza sobre el procedimiento administrativo correspondiente para la aprobación de este tipo de actuaciones.

El concejal de Urbanismo del Ayuntamiento de Talavera, Benedicto García, confirma a La Tribuna la evolución de esta actuación urbanística, una de las más importantes de las que se desarrollan actualmente en la ciudad, no solo por los años de paralización que ha sufrido sino también, y especialmente, por su ubicación como la única en pleno casco antiguo de la ciudad. Precisamente por este motivo, también hay que resaltar la importancia de los restos arqueológicos descubiertos junto al templo de Santa María La Mayor, donde se hallaron piezas de época romana, con 2.000 años de historia, datados entre el siglo I y II d.C. los más antiguos, así como otros medievales e islámicos.

Aún se desconoce el tratamiento que Cultura dará a estos hallazgos, su conservación y si se hacen visibles o incluso visitables en el marco del proyecto constructivo aprobado para este PAU.

Una vez finalizada la fase de excavación, y aprobada esta por la Delegación Provincial de Cultura delGobierno regional, se ha iniciado una nueva etapa. En ella, se revisa toda la documentación pertinente requerida por la propiedad y que ya ha sido aportada para su examen desde la concejalía de Urbanismo. Tras informarla, existen dos posibilidades que pueden hacer avanzar más o menos el desarrollo del PAU, que haya que subsanar algún tipo de documentación, lo que se alargaría algo más en el tiempo o, por el contrario, que todo esté correcto y pueda pasar a la siguiente fase.

En ella, los propietarios de los terrenos deberán elaborar el proyecto de reparcelación y presentarlo igualmente ante el Ayuntamiento y la administración regional, por ser zona reconocida como Conjunto Histórico y estar dentro del Plan Especial de la Villa, donde se pone una atención especial al patrimonio siempre con el objetivo de evitar daños.

En estos momentos, hay que analizar para su aprobación que todo lo que se vaya a presentar corresponde con el Programa de Actuación Urbanizadora que en su día se presentó y que se respeten todas las normas y cuestiones urbanísticas al respecto.

El proyecto de reparcelación sería una de las últimas fases antes de iniciar la construcción como tal, dando vida así a un proyecto con más de 20 años de retraso desde su inicio. Como bien recuerda el concejal del área, se trata de una actuación urbanística «muy importante, no es solo el parking planificada en la zona subterránea de este espacio entre La Colegial y la ronda del Cañillo, sino que también recoge la construcción de bloques de viviendas de varias alturas y la apertura de dos calles que modificarían la estructura actual del casco antiguo.  Además del evidente cambio urbanístico que sufrirá el entorno, es más que destacable su intención de «revitalizar» el corazón de la ciudad, en una de sus zonas más monumentales.

Los nuevos viales unirán la plaza del Pan tras Misa de Una con Ronda del Cañillo -junto al restaurante Raíces- y otra, en paralelo a Cañillo, que saldrá a la plaza de San Jerónimo, junto a la iglesia de Santa Catalina y el complejo ahora en ruinas de los Canónigos. En el interior de estas calles, que formarán una especie de cruz, se desarrollarán alrededor de 5.000 metros cuadrados, con una edificabilidad de 3.000, ahora ocupada por casas en ruinas.

La entrada al aparcamiento se ha concretado por Ronda del Cañillo, mejorando así mismo la fachada de la zona antigua al río Tajo. En este lugar, colindante con el restaurante Raíces, se realizó hace cuatro años una cata para comprobar el estado de la muralla subterránea y su afectación a la hora de habilitar aquí el acceso, que ahora se ha requerido para su cierre.