Catorce ediciones y catorce éxitos. El Maratón de Donación de Sangre de la Hermandad de Donantes de Sangre de Talavera y Comarca volvió a registrar ayer un nuevo triunfo en nombre de la solidaridad, con un trasiego continuo que, durante 12 horas, dio vida al nuevo espacio habilitado para el maratón en el Hospital General Nuestra Señora del Prado.
El compromiso de la ciudad con la Hermandad de Donantes es evidente y «siempre responden» a su llamamiento, a veces en masa. El presidente de la institución, Felipe Fondón, coordinaba ayer la incansable labor de los sanitarios que, desde las 8 de la mañana, prepararon la nueva ubicación para dar la bienvenida a los talaveranos y vecinos de la comarca más altruistas. A esta hora, incluso antes de abrir las puertas, «ya había gente esperando».
El objetivo de este año, superar las 550 bolsas de la última convocatoria en el Hospital y lograr las 600, parecía a media mañana un récord alcanzable, ya que antes de las 12 de la mañana rozaban las 150. «Llevo 42 años en esto y Talavera a mí ya no me sorprende, porque siempre cumplen y con creces», asegura orgulloso, al ser éste el mejor maratón en cifras de Castilla-La Mancha y uno de los mejores de España.
Cuando la solidaridad no tiene límites - Foto: Manu ReinoY si por la mañana la presencia fue alta, siempre se espera más en la tarde, por lo que las expectativas eran buenas. No obstante, insistía Fondón, «esto no es una competición, pero ya que estamos, nos gusta ofrecer buenos datos».
El pasillo habilitado para la información y el triaje fue un continuo trasiego de personas que, después, finalizaba en el hall del salón de actos, con las extracciones, y el posterior refrigerio que ofrece la Hermandad, antes de salir al exterior, en este caso por un acceso diferente. «Ha sido un acierto enorme», explica el presidente, porque el Banco de Sangre «se había quedado pequeño y en esta parte del Hospital no incordiamos al resto de compañeros».
El buen rollo presente en el maratón se notaba en el ambiente. «Es una cita obligada para mí, intento no faltar a ningún maratón porque estamos dando vida», explica María, «y además siempre nos tratan muy bien», añadía poco después de realizar su donación. No es para menos, los profesionales que atienden a los pacientes, médicos, enfermeras, administrativos, técnicos de laboratorio y voluntarios, son «una gran familia» y siempre ofrecen el mejor de los cuidados. Lo hacen a los que donan y, especialmente a los que, después de donar, sufren algún pequeño mareo y bajada de tensión que se restablece con líquidos y la mejor atención en el área de recuperación.
En apenas unos minutos, a los donantes se les extrae una bolsa de 450 mililitros de sangre con la que salvan tres vidas, manteniendo siempre altas las reservas del Centro Regional de Sangre con las que atender después las demandas de los hospitales. Otro éxito colectivo.