Las consecuencias de la crecida del río Tajo en las dos últimas semanas han dejado consecuencias más allá del colapso del Puente Viejo, que ya hubiera sido bastante. Durante el último fin de semana, se ha inundando una vaquería con 600 animales próxima al Tajo en el Camino de las Herencias, el aparcamiento subterráneo del Centro Deportivo Supera, además del parque de Los Sifones, cerrado desde hace días y con el agua anegando la práctica totalidad de su superficie y provocó momentos de tensión en el Barrio del Paredón de los Frailes. También han evacuado a las personas que ocupan los recursos residenciales de la Fundación Madre de la Esperanza, como medida de prevención.
Las situaciones de emergencia se multiplicaron con el paso del tiempo y el aumento del caudal durante el fin de semana, con llamadas de vecinos alertando del riesgo ante posibles inundaciones en viviendas e instalaciones muy próximas al cauce del río.
Así le pasó a la vaquería Arenal del Duque, cerca de la Variante Suroeste, en el Camino de las Herencias, con el agua anegando sus instalaciones a mediodía del sábado. Hasta allí se desplazaron efectivos para evaluar la situación, pero no se consideró viable movilizar a los 600 animales que tiene. Por ello, realizaron un dique para intentar canalizar la posible crecida en caso de que el caudal subiera aún más y consiguieron frenar la emergencia.
Este caudal ha anegado el fin de semana la mayor parte del parque de Los Sifones, cerrado como medida preventiva desde que el caudal del Tajo comenzó a crecer de forma desorbitada, hace ahora dos semanas. El agua llegaba prácticamente hasta la puerta, inhabilitando una instalación municipal muy visitada por los talaveranos.
Ya el domingo, la crecida del Tajo generó inundaciones en el aparcamiento subterráneo del Centro Deportivo Supera Río Tajo, con más de 30 centímetros de altura, agua que también llegó a espacios abiertos en las viviendas de la calle Paredón, uno de los barrios que, al otro lado del río, más está sufriendo esta histórica avenida del caudal. Ambas situaciones se produjeron sin ningún tipo de riesgo.
Cerca de allí, en la calle Carlos Barral, próximo a la zona deportiva y de Talavera Ferial, otra instalación superó los 30 centímetros de agua en un espacio cerrado y subterráneo, solventado con una bomba de achique después de mucho tiempo y trabajo.
La cercanía al río de la Fundación Madre de la Esperanza, a escasos metros del caudal y del Puente de Hierro, provocó igualmente el cierre de sus instalaciones, procediendo a la evacuación de las personas que utilizan sus recursos residenciales, según informó ayer a los medios el alcalde de Talavera, José Julián Gregorio.