La nueva DOP Río Negro reconoce a un vino 'de altura'

Inmaculada López
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La UE avala la calidad y la singularidad de estos vinos elaborados en Cogolludo a 1.000 metros de altitud. Son además las viñas más septentrionales de Castilla-La Mancha

La nueva DOP Río Negro reconoce a un vino ‘de altura' - Foto: Javier Pozo

El sector agroalimentario de Castilla-La Mancha disfruta de un momento extraordinario. Dos años después de conseguir la IGP para la nuez de Nerpio y a menos de ocho meses después de que la UE la concediera también al espárrago verde de Guadalajara, otro de los productos de la tierra más preciados, el vino de Finca Río Negro de Cogolludo (Guadalajara), acaba de ser reconocido con una nueva Denominación de Origen Protegida (DOP). Esta marca de calidad viene a certificar la excelencia de unos caldos cuya principal singularidad radica en su emplazamiento, al ser el viñedo más septentrional de Castilla-La Mancha y uno de los de mayor altitud de toda Europa, entre los 950 y 1.000 metros sobre el nivel del mar. «Nos encontramos en una ubicación muy diferente al resto de vinos que están en nuestro entorno, además tenemos un clima de montaña y un tipo de suelo muy particular denominado raña que hace que nuestros vinos adquieran un perfil muy marcado», sostiene Fernando Fuentes, gerente de Finca Río Negro.

Aparte de la situación, el clima y el tipo de suelo, la tradición vitivinícola que atesora Cogolludo, localidad que vivió del sector hasta bien entrado el siglo XX, otorga a los vinos de Finca Río Negro un plus añadido porque incorpora un tipo de uva, la tinto fragoso, que es endémica del terreno.  «Se ha descubierto que esta variedad de uva, que incorporan en un pequeño porcentaje varios de nuestros vinos, únicamente existe en nuestro pueblo y eso les aporta una identidad propia», argumenta Fernando Fuentes. Tanto es así que, en estos momentos, Finca Río Negro ultima la elaboración de un nuevo vino monovarietal basado en la mencionada variedad tinto fragoso. Todas estas particularidades, aparte de una trayectoria sólida y un sabor exquisito avalado por numerosos premios y críticas, basaron la solicitud de esta nueva DOP, cuyos trámites iniciales dieron comienzo hace casi dos años (el 4 de mayo de 2023) hasta finalizar con la resolución positiva por parte de la UEel pasado 4 de marzo. «Tardamos en iniciar el proceso porque queríamos argumentarlo bien, estar convencidos y saber muy bien quiénes éramos y dónde queríamos llegar, pero desde que presentamos el primer documento, ha sido coser y cantar», asegura Fernando Fuentes.

En esta cuestión, los responsables de Finca Río Negro destacan y agradecen el «apoyo brutal» y el acompañamiento recibido por parte la Junta de Comunidades  durante todo el proceso.

El origen de los vinos Río Negro data de 1998 cuando el empresario palentino Jose Manuel Fuentes (padre de Fernando Fuentes) adquirió esta finca de Cogolludo que estuvo dedicada antiguamente a la ganadería y el cereal. Un año después, plantaría el primer viñedo. No fue hasta 2010 cuando salió al mercado la primera añada Finca Río Negro 2007, que ya obtuvo 92 puntos en la prestigiosa Guía Peñín. Desde entonces, la producción, la gama de vinos y el posicionamiento de la marca en el mercado no ha dejado de crecer hasta lograr la ansiada DOP.

La nueva DOP Río Negro reconoce a un vino ‘de altura'La nueva DOP Río Negro reconoce a un vino ‘de altura' - Foto: Javier PozoVariedades. En la actualidad, los viñedos de Finca Río Negro abarcan una extensión de 44 hectáreas. En uva tinta, destaca la tempranillo, la principal y tradicional de Guadalajara, que ocupa aproximadamente la mitad de la superficie. Además, se cultiva Syrah (25%), Cabernet Sauvignon (15%) y Merlot (5%) y, su última ampliación de ocho hectáreas se destinó íntegramente a la variedad endémica de tinto fragoso. La uva blanca es gewürztraminer en su totalidad.

La nueva DOP Río Negro reconoce a un vino ‘de altura'
La nueva DOP Río Negro reconoce a un vino ‘de altura' - Foto: Javier Pozo
Al respecto de la producción, alcanza las 170.000 botellas anuales distribuidas en cinco variedades, cuatro tintos y un blancos, a los que próximamente habrá que sumar el nuevo monovarietal tinto fragoso. «La idea es quedarnos con estas 44 hectáreas de viñedo, no crecer más y consolidarnos en torno a las 180.000-200.000 botelllas de elaboración anual», concluye Fernando Fuentes.