Velázquez señala que la obra del tercer carril llegará en 2024

Galán
-

El proyecto no ha salido aún a licitación, pero Velázquez estima que las obras comenzarán a lo largo del nuevo año. El alcalde también ha anunciado que el estudio de trazado del vial entre Azucaica y el Polígono estará listo antes de final de año

El tercer carril se proyecta sobre la TO-23. - Foto: Yolanda Lancha

Una de las problemáticas de la ciudad por boca de los propios toledanos y de los que la sufren diariamente son los atascos, así como la escasa alternativa existente a la movilidad en los accesos a Santa María de Benquerencia, situación agravada especialmente desde que el barrio acoge la actividad del Hospital Universitario de Toledo.

Es por ello que el anuncio de una posible llegada a la misma zona del cuartel de la Guardia Civil no hace más que generar dudas sobre la movilidad de este entorno y de una hipotética mayor concentración de vehículos. Pese a ello, el alcalde de Toledo, Carlos Velázquez, se ha mostrado especialmente tranquilo, porque ha asegurado que las soluciones llegarán en un breve período de tiempo.

La que se presenta como la principal actuación para liberar el tráfico en la zona, la creación de un tercer carril en la TO-23, la vía que une los barrios del Polígono y Santa Bárbara, comenzará a construirse en el año 2024. Así lo ha asegurado Velázquez, quien ha confirmado que «estamos trabajando con el Ministerio de Transporte, Movilidad y Agenda Urbana para agilizar la construcción todo lo posible».

La realidad es que antes que iniciarse esas obras, el proyecto debe salir a licitación, de modo que de producirse en 2024 ese inicio del mismo, las obras no llegarían en los primeros meses del nuevo año.

Sobre otra de las soluciones que maneja el Consistorio para mejorar la movilidad en esta zona, la que consiste en la construcción de un nuevo vial entre Azucaica y el Polígono a cargo de las arcas municipales, Velázquez ha anunciado que «antes de que finalice el año vamos a tener listo el estudio de trazado». Evidentemente, esa intervención se prolongaría aún más en el tiempo que la anteriomente citada por los plazos estimados habitualmente en el proceso administrativo.

El nuevo cuartel de la Guardia Civil se proyectaría en varias parcelas ubicadas en la confluencia de Río Arlés con Río Guadalmena.