La Colección Roberto Polo. Centro de Arte Moderno y Contemporáneo de Castilla-La Mancha (CORPO) se convierte en un escenario fundamental en Kairós, el nuevo cortometraje de Roberto y Carlos Valle, cuyo rodaje está teniendo lugar en distintas localizaciones de Toledo, Madrid y Extremadura. Los cineastas toledanos, nominados en la pasada edición de los Premios Goya con el filme de animación Nacer, vuelven a trabajar con imagen real en una historia que gira en torno al arte y a la figura del artista.

El pasado domingo el equipo de rodaje se trasladó al convento de Santa Fe, sede del museo en Toledo, para filmar en algunos de sus rincones más emblemáticos, empezando por la Capilla de Belén, donde se rodó un plano de manos con travelling. Las cámaras se detuvieron, entre otras obras, ante el lienzo puntillista Vista de Gravelines, de Henri Edmond Cross, o ante la escultura Grotesque III, del maestro de la Bauhaus Oskar Schlemmer. Se rodaron escenas en los corredores del museo, en el ábside, en la sala 15, con sus llamativas piezas de mobiliario, y en la 12, dedicada a los Retratos imaginarios del artista franco belga Pierre Louis-Flouquet, ante los que se movió la joven actriz Isa Montalbán, que interpreta a Clara, la pintora protagonista.

«No podía haber un lugar más idóneo para contar esta historia de una creadora que ha perdido el sentido de lo que hace y que lo recobra, precisamente, visitando una exposición, en un instante que resulta revelador para ella», señalaba la periodista Sofía Torres, responsable del guión junto a Roberto Valle, quien se refirió a «la sensación de vacío que siente todo creador cuando su obra se lanza al exterior» y al arte «como elemento de unión con el mundo», como ejes esenciales del cortometraje.

Preparativos antes del rodaje. - Foto: Luis Delgado PozoReconoce el director que este trabajo supone un cambio en el recorrido realizado hasta ahora, «una salida del mundo habitual, centrado en lo más cercano, en los entornos familiares, rurales», que se refleja en obras como Eterno, La silla de la vida, Segundito y la ya citada Nacer, las dos últimas de animación. Un trayecto que los hermanos Valle, naturales del municipio de Consuegra, (Roberto, responsable de la dirección, y Carlos, de la producción), han acometido siempre desde Toledo, apoyados en todo momento, como suelen destacar, por la Consejería de Educación, Cultura y Deportes de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, entre otras instituciones, además de por el entusiasmo de mucha gente cómplice que se une a sus proyectos.

ALGO IMPORTANTE. Kairós, título de la película, es un término de la filosofía griega que alude a esos momentos de la vida en que algo importante puede suceder. De uno de esos momentos trata esta película, protagonizada, además de por Isa Montalbán, por Gabriela Andrada en el papel de Sofía, una especie de alter ego para la joven pintora, un modelo a partir del que orientar su futuro.

«Cualquiera que se dedique a la creación puede identificarse con esta historia que habla de la frustración, de la incomprensión de los artistas, y también de sus búsquedas. Me siento muy afín a mi personaje, a su mirada al arte», declaraba, antes de meterse en la piel de Clara, Isa Montalbán, conocida por su interpretación en Tótem Lobo, el cortometraje de Verónica Echegui premiado con un Goya.

El encuentro con un haz de luz en el museo es clave para narrar el momento de revelación que es Kairós, una narración abierta, abstracta, donde el encuentro, la conversación de las dos protagonistas, puede ser interpretada de diferentes maneras, entre lo real y lo imaginario, como indica Roberto Valle. Antes de entregarse de lleno al rodaje, el director aludió al interés por el tiempo como «elemento de conexión» con sus trabajos anteriores. En este caso, señaló, «se trata de reflexionar sobre el tiempo, los espacios y las relaciones entre las personas. En Kairós el entorno y las atmósferas están en sintonía con lo que sienten los personajes».

'Kairós' recorre diferentes estancias de CORPO - Foto: Luis Delgado PozoJunto a la coguionista Sofía Torres, Roberto Valle fue enumerando referencias de fondo y estéticas que animan el espíritu de la película; fundamentalmente la obra atemporal, siempre apoyada en reflexiones y conversaciones, del cineasta francés Éric Rohmer (Su filme El rayo verde cuenta un momento de revelación asociado a un elemento natural, casi mágico, como el haz de luz de Kairós); pero también películas como Her, de Spike Jonze, o las ambientaciones de Wes Andersen, conocido por títulos como El gran hotel Budapest.

También salieron a relucir obras como Alicia en el país de las maravillas o El mago de Oz, ya que hay una cierta atmósfera de cuento en esta historia «que busca lo esencial, que tiende a un cierto minimalismo y a un ritmo lento», destacaba Roberto Valle, quien adelantaba otro detalle, «no hay banda sonora; sólo sonidos reales y la interpretación de un músico callejero tocando la guitarra».

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