La Guardia Civil de Pontevedra ha destapado una trama de ciberestafas, con 15 investigados de diversos puntos de España y siete personas de otros países, como supuestos integrantes de una organización criminal que utilizaba el conocido como «timo del amor» para engañar a las víctimas.
Las investigaciones se iniciaron a raíz de la interposición de una denuncia en la localidad leonesa de Villablino, en el año 2020. Así, la Guardia Civil descubrió que una mujer había sido estafada y había realizado transferencias a una cuenta bancaria de la localidad pontevedresa de Cambados, de la que eran titulares una madre y una hija.
Las pesquisas del Equipo de Policía Judicial de la Guardia Civil de Cambados permitieron constatar el elevado número de movimientos fraudulentos que había en esa cuenta bancaria en el último año. Según pudieron comprobar los investigadores, el tráfico de transferencias entrantes y salientes superaba los 500.000 euros, por lo que se procedió al bloqueo de la cuenta.
Al tirar de este hilo, se descubrió la existencia de una organización que creaba perfiles falsos en varias redes sociales y plataformas de internet. De este modo, los delincuentes se hacían pasar por un atractivo piloto de aerolíneas que contactaba con mujeres de mediana edad.
MODUS OPERANDI. Tras ganarse su confianza y hacerlas creer que mantenían una relación amorosa, les pedía dinero para distintos fines, alegando excusas como que estaba en el extranjero y no podía acceder a sus cuentas corrientes, y les pedía que enviaran dinero a una cuenta de un tercero.
En otras ocasiones, les hacía creer que les había enviado regalos caros, como joyas, ropa o perfumes desde el extranjero, y les solicitaba dinero para desbloquear pagos en aduanas, en aeropuertos o a transportistas, en concepto de supuestos impuestos o aranceles.
Cuando la organización recibía el dinero en la cuenta corriente facilitada, rápidamente (en ocasiones, en cuestión de minutos) la transferían a otras cuentas distribuidas por toda España y por el extranjero, para dificultar su rastreo por parte de los investigadores.
Con este modus operandi, la organización fue capaz de estafar a más de 150 personas, utilizando un entramado de 18 cuentas bancarias y más de 50 líneas de teléfono, tanto nacionales como internacionales.
Con el cierre de la operación, la Guardia Civil ha podido esclarecer más de 30 delitos en toda la geografía española y se han puesto a disposición de la justicia a 15 personas de las provincias de Pontevedra, Sevilla, Madrid, Toledo, Málaga y Barcelona, de edades comprendidas entre 28 y 70 años, y han sido identificadas otras siete personas en el extranjero.
El montante total de las estafas denunciadas asciende a casi 95.000 euros y las diligencias han sido puestas a disposición del juzgado de instrucción número 2 de Cambados, en la provincia de Pontevedra.