Una semana después de la noticia del vertido de aguas fecales de Bargas al arroyo 'Las Zorreras', el Ayuntamiento de la localidad lo ha solucionado. Una arqueta rota en el término municipal vecino era la causa de los malos olores que se estaban llegando al barrio toledano de Valparaíso.
Las aguas residuales que salían a la superficie por la avería llegaban más abajo del Mercadona, a escasos metros del Tajo, produciendo un nauseabundo olor. Circulaban en paralelo a la avenida del Madroño, la calle principal del barrio. Hoy el problema parece solucionado, pues el Ayuntamiento de Bargas ha procedido al sellado de la arqueta.
Lo curioso, apuntan los vecinos, es que desde la Asociación 'Río Chico' lo habían denunciado a escala personal y por escrito hacía tres meses desde la última DANA, «y entre dicho Ayuntamiento y la Confederación Hidrográfica del Tajo no se ponían de acuerdo». Aducían que «estaban estudiando a destajo la mejor forma de llevar a cabo la reparación».
Camino abierto. Por otro lado, los vecinos han comprobado con satisfacción cómo las puertas y vallas metálicas que en su día el dueño de la finca instaló en el cauce del arroyo para impedir el paso a los viandantes a pesar de ser un camino público, han sido retiradas después de mucho tiempo. Actualmente y después de un litigio vecinal el camino del Molino al Elegido en cuestión está abierto al público y por él se puede acceder hasta Bargas.