Almacenes Corrochano echa el cierre tras 65 años en Talavera. Lo hace afectado por la crisis del pequeño comercio y la estocada dada desde hace años por la venta online, demasiado larga y duradera incluso para un histórico como éste.
Así lo cree su gerente y propietario, Tomás Corrochano, segunda generación al frente del establecimiento desde que su padre, también Tomás, lo abriera en 1960, siendo quizá el comercio de ropa más antiguo de la ciudad. «No podemos luchar contra internet, que es lo que va a hacer que en el futuro prácticamente desaparezcan todas las tiendas pequeñas», afirma resignado, y reconoce que «las cosas han cambiado, son otros tiempos, otros conceptos y contra el futuro no se puede ir».
La decisión de echar el cierre definitivo a una tienda «que está y estará en la memoria de todos los talaveranos» no ha sido fácil. Pero la vida, y las nuevas formas de comercio le han ayudado a dar el paso. Asegura que las ventas «iban cada vez peor», y reconoce que las tiendas han pasado a ser únicamente «probadores, para comprobar la talla y realizar después la compra en Amazon, y contra eso no podemos luchar». Así, y tras muchas vueltas, prefiere echar el cierre a una situación para la que no ve marcha atrás. «Antes de perder dinero y de tener que dejar deudas, prefiero cerrar a tiempo que no lamentarlo luego años».
Almacenes Corrochano cierra sus puertas tras 65 años - Foto: Manu ReinoCorrochano es un ejemplo más del declive del pequeño comercio, apoyado en un cambio generacional y de hábitos de consumo, iniciado hace dos décadas, que se ha acelerado con el comercio electrónico. Se trata de una tendencia imparable que transforma las zonas comerciales y uniformiza la oferta. Es decir, lo que hace un par de décadas era una concentración de tiendas familiares, hoy es casi zona exclusiva de franquicias y grandes cadenas, cuando no son locales vacíos con el cartel de 'Se Alquila' o 'Se Vende'.
Se cierra otro ciclo, y con ello, el de la tienda textil más antigua de Talavera. Tomás Corrochano hijo trasteaba entre pantalones, camisas y camisetas «desde que era un crío», haciéndose cargo del comercio ya en los años 90.
Durante este tiempo ha sido muy feliz, al frente de una tienda histórica y muy querida por los clientes, que valoran la venta de ropa con un carácter más personal, con sello propio, más tallas y un trato personal y cercano «que no te dan en otro tipo de tiendas». Y es que en el comercio minorista, «se mira más lo personal que lo económico, que es lo que se está perdiendo hoy en día».
Así, explica que la clientela de Corrochano era cada vez más mayor, «los que no han accedido aún al comercio online y se sientes desamparados con las nuevas formas de venta», los mismos que ahora lamentan el cierre. «Nos dicen que ahora qué van a hacer, que dónde van a ir a comprar», explica Tomás.
mucho cariño. Por ello, agradece las numerosas muestras de cariño que le hacen llegar desde que anunció el cierre de la tienda. «Me he sentido bastante querido porque ha venido muchísima gente, es una tienda que forma parte de la memoria de los talaveranos».
65 años de existencia en la calle Cerería le han dado para muchas anécdotas. Entre las que él recuerda y las que su padre le había contado, haber vestido a los abuelos de los clientes actuales, dos o tres generaciones con el mismo negocio como referente.
Los pantalones de Almacenes Corrochano han sido santo y seña de la tienda desde siempre, a lo que se sumaron hace unos años las camisetas temáticas de música, especialmente rock, que no se encontraban en otra tienda de Talavera.
Ahora, todo esto se encuentra en liquidación, con precios máximos de 20 euros hasta el fin de existencias, y la fecha máxima de cierre el próximo 30 de mayo.