El Pleno del Ayuntamiento de Toledo ha aprobado la moción de Vox para instar a la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha para bonificar en un 100% el impuesto sobre sucesiones y donaciones íntegramente las transmisiones entre ascendientes y descendientes destinadas a la adquisición de la vivienda habitual.
Para Vox, Juan Marín aclara que esto permitiría donaciones en metálico de los padres para lo que los hijos compre su vivienda. Por lo tanto serían transmisiones entre vivos. Asegura que se defiende la familia y la propiedad. Cree que es de sentido común.
Desde el PP, Juan José Alcalde quiere equipararse a las regiones que ya aplican estas medidas «a favor de la gente» para que paguen los que más tenga. Dice que no es cuestión de ideología y que se puede hacer por parte de la Junta.
Por el PSOE, Nuria Garrido vota en contra por «responsabilidad política, justicia fiscal y defensa del interés general». Dice que ya hay bonificaciones progresivas, que se trata diferente cada caso en función de valor de lo heredado y de las circunstancias. No cree que esto tengan nada que ver con el acceso a la vivienda. Recuerda que Vox y PP han subido sus impuestos municipales, así que les recomienda que se apliquen la receta de reducirlos. Dice que los vecinos necesitan inversión pública y servicios de calidad, no rebajas fiscales que no son equitativas.
En Izquierda Unida, José María Fernández afirma que en Castilla-La Mancha las herencias hasta 175.000 euros están bonificadas al 100% en estos impuestos y dice que la moción trata de favorecer a capitales por encima de setecientos mil euros. Se opone a bonificar a quien puede pagar. Entiende que el texto incita a esperar la muertes de los padres para que los hijos tengan vivienda.