La provincia de Toledo cerró con 91.179 pernoctaciones el segundo mejor mes de febrero de la serie histórica en este indicador turístico. Las 94.210 noches disfrutadas contratadas durante el segundo mes de 2020, justo antes de las restricciones a la movilidad por la pandemia, suponen la cifra más alta alcanzada en este periodo.
Febrero ha mejorado en un 10% el volumen de estancias contabilizado en enero; durante los primeros 31 días de 2024, se contabilizaron 82.873 pernoctaciones. Con carácter general, el segundo mes del año tiende a acumular un número mayor de pernoctaciones en la provincia que el primero. Asimismo, los meses de primavera, coincidentes con festividades como Semana Santa y Corpus Christi, disparan las contrataciones de habitación en los establecimientos hoteleros toledanos.
La cifra de viajeros repuntó en febrero un 11,3% respecto al primer mes de 2024. También lo hizo en comparación con febrero del pasado año. Fueron 53.821 los turistas que se alojaron durante al menos una noche en la provincia en el último mes. El anterior febrero se contabilizaron 52.111 estancias. Se trata, asimismo, de un dato más alto que el de febrero de 2020, antesala del parón turístico que provocó el coronavirus.
Hubo más viajeros nacionales y foráneos, aunque los primeros propiciaron el mayor impulso respecto al inicio del año. En febrero, hubo un 14,2% más de turistas españoles que en enero, y un 3,1% más de visitantes procedentes de terceros países. Los porcentajes, sin embargo, se invierten si se comparan el dato correspondiente al segundo mes del año en curso con el del año anterior. En febrero de 2024, los viajeros españoles han menguado un 0,5% respecto al total que pernoctó en la provincia en aquellos días de 2023; por su parte, el total de visitantes llegados del extranjero ha repuntado un 17,4%, lo que supone, en términos absolutos, casi dos millares de personas más.
En los dos primeros meses del año, la provincia acumula 174.052 pernoctaciones, un 2,7% más que en el acumulado de enero y febrero de 2023. Son 102.168 los viajeros que han contratado al menos una noche de hotel, apenas un 0,1% más. Ambos indicadores, expansivos desde 2021, no alcanzan todavía los registros marcados en el inicio de 2020. En aquellos dos meses que precedieron al estallido de la pandemia, se constataron 112.812 viajeros y 176.596 pernoctaciones.
El peso de los extranjeros en la actividad turística de la provincia cae respecto a las cifras prepandémicas: en los dos primeros meses de 2024, copan el 25% de las pernoctaciones y una proporción muy similar (25,2%) que contrataron una estancia; entre enero y febrero de 2020, el mejor inicio de año de la serie histórica, suponían el 26,8% de los viajeros y el 27,4% de las noches disfrutadas en hospedajes.
Entre los turistas nacionales, los principales grupos que escogen la provincia por motivos turísticos se encuentran en la propia región o en otras comunidades cercanas. Aproximadamente, uno de cada cuatro viajeros (24,9%) procede de la vecina Madrid; un 17,2% lo aportaron el resto de las provincias castellano-manchegas y 16,5%
MISMO PATRÓN. El desarrollo del mercado turístico en la ciudad, principal foco de atracción de viajeros en el conjunto de la provincia, reproduce la evolución del resto de la geografía toledana. Febrero registró 59.562 pernoctaciones, un 7,1% más que enero, y 35.687 viajeros, un 5,7% más.