Hermanos, costaleros y banda de música esperaba su momento. Nerviosos y con miradas continuas al cielo delataban la incertidumbre general del ambiente. Sin embargo, la lluvia ligera pero incesante que lleva azotando a Toledo en los minutos previos a las 18:00 horas ha obligado a tomar una decisión. La de la suspensión temporal.
Fue la primera decisión, pero no la definitiva. A las 18:45 horas, la junta directiva de la cofradía volvió a reunirse y tras valorar las previsiones meteorológicas decidió que la procesión saliera adelante en torno a las 19:15 horas de la tarde.
La plaza del Arrabal, a los pies de la Iglesia, aguardaba hasta el momento de la decisión a más de medio centenar de personas que esperaban ver la salida de la procesión.