Lo bueno si breve, dos veces bueno. Pues la duodécima cita de la Feria de San Isidro se despachó en menos de dos horas y media, y eso ya es noticia. La otra, es la vuelta de Talavante por sus fueros ante un primero que iba y venía una mole y que se desplazaba con cierta alegría y Talavante lo llevó y lo trajo por la izquierda haciendo las delicias del respetable que, tras una estocada al encuentro, le puso en su mano el primer trofeo de la tarde. 

Y casi hasta ahí. Del resto de la tarde destacar que Ortega no lo vio ante su primero y abrevió, cosa de agradecer; y ante el quinto fue volteado de fea manera mientras desde un tendido le jaleaban entre miaus. Lo que pudo ser tragedia acabó en "puntazo con hematoma en gemelo interno de la pierna izquierda, pendiente de estudio radiológico,  y puntazo corrido en región pretibial izquierda". Luego Ortega tiró de arrestos y bordeó la oreja con un ramillete de naturales que no remató con la espada. Saludó una ovación.

Más fotos:

A decir verdad Rufo no tuvo suerte con su lote. Ante un tercero sin fondo y un sexto huidizo, el de Pepino mostró una imagen rotunda, mente despejada y concepto claro. Apostó al sexto en un inicio de rodillas y en una faena en la que persiguió al corretón sexto por el ruedo, robándole muletazos y dejando una estocada un punto desprendida que quizá le penalizó la concesión de oreja que sí fue solicitada, y que quedó en saludos.