Ocaña albergó en diciembre de 2022 uno de los consejos de gobierno itinerantes de la Junta. Por entonces, el alcalde, Eduardo Jiménez, aprovechó la presencia de los mandamases del Gobierno regional para reclamar la construcción de una estación de autobuses en un municipio regado de marquesinas. Tres apeaderos dispersos sirven ahora de paradero de las decenas de expediciones que se detienen en los días laborables dirección Madrid, más las rutas promovidas por Castilla-La Mancha.
El Ayuntamiento de Ocaña ha confirmado ahora la adquisición de una parcela de 4.500 metros cuadrados por la intención manifiesta de la Junta de Comunidades de construir la deseada estación de autobuses. El equipo encabezado por Jiménez, quien cerró ya la operación a principios de año, ha optado por la parcela de la calle Cabañas que ocupó una vieja fábrica de pan en la entrada desde Madrid.
Así lo explica a este diario el portavoz del equipo de Gobierno, Juan José Rodríguez, quien detalló que el Ayuntamiento ha abonado ya un primer plazo de los 850.000 euros acordados por este terreno. Los técnicos de la Junta de Comunidades disponen ya del mapa topográfico para avanzar en el diseño del proyecto.
El equipo de Gobierno se ha reunido también con el delegado provincial de Fomento, Jorge Moreno, y con el director general de Transportes y Movilidad, Rubén Sobrino, para la confirmación de la construcción de la estación de autobuses en un municipio con mucho tráfico de estos vehículos pesados pero sin una infraestructura dimensionada.
Hasta ahora, las decenas de expediciones diarias de la línea de Madrid recogían pasajeros junto al Centro de Especialidades, junto a la cárcel de Ocaña I y también en la entrada a la localidades desde Madrid. Ahora, todo quedará centralizado en la infraestructura pergeñada de momento por la Junta de Comunidades.
El primer servicio a la estación de autobuses madrileña de Méndez Álvaro comienza a las cinco de la madrugada y finaliza a las 20:30 horas. A primera hora del día, la frecuencia de expediciones es cada 15 minutos.
«Es necesario para Ocaña una estación de autobuses. Se necesitan dársenas y poder esperar en una cafetería», incidía el portavoz del equipo de Gobierno, quien se quejaba de que se forman unas «colas kilométricas» para subir a los autobuses.
Además de los frecuentes servicios con Madrid, Ocaña dispone de las rutas promovidas por la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha; concretamente, línea de la ciudad de Toledo con Ocaña y la de Tarancón-Aranjuez.