Juan Leal se reafirma en Resurrección

Mario Gómez / LAS VENTAS
-

El francés dio la cara ante una dura corrida de Palha en la que debió pasear un trofeo y no se dejó nada dentro. Rafaelillo y Francisco de Manuel quedaron inéditos, ante lotes en los que pudieron decir más

Gran dimensión de Juan Leal en el Domingo de Resurrección venteño. - Foto: Plaza 1

Se mecían los macho de las hombreras de Juan Leal como un Cristo nazareno a hombros de los costaleros en tierra cofrade. Cruzaba el francés a pitón contrario ante una mole de Palha con más peligro que opciones, pero ante el que no quería dejarse nada. Como no lo hizo cuando lo esperó, y vaya larga espera, a la puerta de los toriles para verselo parado de frente, y tener que salir corriendo hacia los bajos del 6 mientras 'Camarito' le hacía hilo y acabó por arrollarle. Logró los olés de Madrid cuando de uno en uno le corrió la mano por el izquierdo, y vació los muletazos por debajo de la pala del pitón. Anduvo más despejado en este quinto que ante el segundo, en el que no terminó de ver clara la faena, se tiró a matar muy de verdad y de frente. Resultó colgado del pitón por la hombrera, cual Cristo colgado del madero. Momentos de angustia, en los que libró la cornada, y le obligó a volver a tirarse encima, y ahí si dejó una estocada efectiva, por la que se le pidió la oreja, que debió ser. Fue una vuelta al ruedo con mucha fuerza, de las que le debiera servir para posicionarse de cara a la temporada.

Más allá de eso, cuatro silencios. Los dos de Rafaelillo ante un lote soso y geniudo, con el que el veterano torero murciano no pudo más que firmar un digno papel, a pesar de que puso voluntad para que pasase algo más la sensación fue la de verse desdibujado, y los dos silencios de Francisco de Manuel. El madrileño intentó estar firme, pero se le vio que no estuvo cómodo en ningún momento de su tarde, y le faltó apostar. Quizá por la materia prima o por la predisposición, pero lo cierto es que no se vio al torero que otras tardes ha firmado notables obras en esta misma plaza.

Palha lidió una interesante, y dura corrida, muy pegada en el caballo y en la que hasta cuatro animales fueron aplaudidos en el arrastre por los 9.500 aficionados que poblaron los tendidos, y en la que lució divisa negra en recuerdo de Joaquim Carlos, mayoral de la ganadería portuguesa, que falleció el pasado 21 de marzo, a la edad de 72 años, a causa de un infarto fulminante que acabó con su vida.

 

ARCHIVADO EN: Madrid, Tauromaquia