Valdeverdeja rozó los 5.000 empadronados hace 70 años. Desde entonces, se precipitó un descenso de población que sigue diezmando la vida del pueblo. La evolución demacrada ha dejado muchas viviendas familiares vacías, apenas aprovechadas durante los fines de semana o las fiestas más señaladas. Se trata de un imán para los ladrones, como la banda que atemoriza en las últimas semanas a los 500 vecinos de este municipio y al resto de la comarca de la Campana de Oropesa.
Tanto, que el Ayuntamiento de Valdeverdeja anunció una reunión el domingo en el Centro Cívico. Fue concurridísima, con cientos de participantes. Tres robos simultáneos en otras tantas viviendas han soliviantado a los vecinos, alarmados previamente por más robos recientes en el municipio y en otros cercanos. Como en el limítrofe Torrico, del que informó este diario, con ocho viviendas y el Ayuntamiento vapuleados de una tacada.
Los vecinos de Valdeverdeja han decidido iniciar unas patrullas nocturnas para intentar disuadir a los ladrones, quienes se aprovechan de la abundancia de segundas viviendas para cometer las fechorías.
La última tanda de robos suposo un notable perjuicio para un vecino de Valdeverdeja. Los ladrones forzaron la entrada de una vivienda donde un particular almacenaba unos 300 litros de aceite de oliva. Todo desaparecido, junto con una máquina de varear aceitunas.
La reunión en el Centro Cívico continuó ayer para organizar estas patrullas vecinales. El alcalde, Juan José Moreno, sospecha que pueda haber un chivato en el pueblo que oriente a los autores. Se trata de una banda que utiliza un extractor de bombines para facilitar la rotura de las puertas.
El alcalde, que se desmarca como responsable municipal de las patrullas vecinales, convocará otra reunión durante la Semana Santa para informar al resto de vecinos, los que viven fuera, de las fechorías cometidas en el pueblo.
Ya el pasado día 12, el Ayuntamiento avanzaba que instalará cámaras de vigilancia en el término municipal por los robos en viviendas y corrales. «Se advierte también al vecindario la necesidad e importancia que comporta, ante cualquier sospecha, que se llame al 062 y, la persona o personas afectadas, denuncien a la mayor brevedad en cuanto tengan constancia de los hechos a la Guardia Civil, la cual sabemos ha incrementando notablemente su presencia al estar otros municipios cercanos sufriendo la misma acción delictiva», subrayaba entonces.
El Ayuntamiento deja claro que los vecinos deben evitar cualquier conflicto. «Nunca nos enfrentemos a individuos sospechosos de estar realizando un robo. Debe llamarse a la Guardia Civil y alertar a los municipios vecinos», incidía.