Cuentas, cálculos y un buen número de informes han circulado por los despachos del Ayuntamiento las últimas semanas para dar forma al proyecto de ordenanzas fiscales que está listo y en manos de los grupos de oposición para que planteen alegaciones si lo consideran necesario. 

La propuesta del equipo de Gobierno municipal para modificar cuatro tasas de cara al próximo año no ha provocado un efecto sorpresa porque tanto el alcalde de la ciudad, Carlos Velázquez, como algunos de sus concejales han ido dando a conocer pinceladas de una propuesta necesaria, según los técnicos municipales, para garantizar la estabilidad presupuestaria. 

No todos los cambios están cuantificados, pero se estima que las arcas municipales notarán un aumento extra de más de cuatro millones de euros en 2025, contando con una previsión de ingresos de más de 1, 5 millones de la nueva tasa turística, más otros 2,4 millones de otras medidas, incluido el incremento por la subida de la tasa de basura. En definitiva, se trata de obtener unos ingresos que redunden en la mejora de los servicios municipales.

En este caso, el nuevo proyecto de ordenanzas fiscales está basado «en la eficiencia, proporcionalidad y sostenibilidad de los servicios públicos» y al mismo tiempo, el concejal de Hacienda, Juan José Alcalde, también recuerda en la exposición de motivos del documento la necesidad «de cumplir con las modificaciones legales que se nos exigen a las administraciones públicas», como ocurre con el incremento tasa de basura para adaptarse a la normativa estatal de residuos y suelos contaminados que obliga a los ayuntamientos a establecer una tasa de competencia local «específica, diferenciada y no deficitaria».

Por tanto, el cambio más llamativo en las ordenanzas fiscales buscará cubrir parte del déficit actual que soportan las arcas municipales por el servicio de recogida de basura y tratamiento de residuos, con un coste actual de 6,2 millones de euros. En este caso, la administración no corregirá el déficit del todo, pero busca obtener 4,4 millones de euros extra y, al menos, «cubrir el desfase presupuestario de 2023», como apunta un informe de Tesorería, generando un ingreso de 681.582 euros.

La propuesta municipal avala la introducción de un coeficiente por persona empadronada para inmueblees residenciales tomando como base los valores catastrales y se establecerá un coeficiente con un valor mínimo de una persona y un máximo de cuatro personas para dar «el tratamiento más adecuado y menos perjudicial a a las familias numerosas y a las que conviven con personas mayores a su cargo». 

Además, a las viviendas de uso turístico se les dará el mismo tratamiento que a los establecimientos hoteleros, se establecerá una cuota lineal de 72,15 euros para la recogida, transporte y tratamiento de restos vegetales en solares sin edificar, y otra cuota lineal de 92 euros por inmueble religioso o de beneficencia. Si bien, se aplicará una reducción del 5% en la cuota para inmuebles no residenciales que dispongan «de devolución y retorno de aquellos productos que comercializan», como contenedores de pilas, de recogida de ropa o de medicamentos.

más tasas. La ordenanza reguladora relativa al Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) también plantea cambios, excepto en usos residenciales. Se establecerán tipos diferenciados para bienes inmuebles de naturaleza urbana de uso comercial, industrial, sanitario y oficinas, pero  este gravamen diferenciado solo podrá aplicarse al 10% de los inmuebles del término municipal «que tengan mayor valor catastral».

Por otra parte, el Ayuntamiento tiene previsto aplicar una reducción del 25% en la tasa de apertura de establecimientos industriales y mercantiles y la horquilla que maneja oscila entre 123,47 euros para los locales de hasta 25 metros cuadrados y 1.804,22 euros los que dispongan de más de 400 metros cuadrados.

Sobre la regulación del estacionamiento, las novedades se establecen en la creación de la zona magenta, con una cuota de 0,40 euros diarios para los no residentes en el parking de Safont y en el que se habilitará junto al hospital, y la gratuidad para los residentes. El Ayuntamiento también propone un cuota especial para residentes en la zona azul y naranja, con un precio de 0,30 euros la primera hora y de 0,35 euros la segunda en la zona azul; y de 0,30 euros la primera y segunda hora en la zona naranja, y el resto de horas a 0,35 euros.

Por último, entrará en vigor una  tasa para autobuses turísticos, de 125 euros para vehículos de 65 plazas, de 75 euros para los que tengan entre 21 y 64 plazas y 25 euros para los dotados con entre 9 y 20 plazas.