La provincia inició el 10 de septiembre las clases del curso 2024/2025 con 139.973 alumnos de enseñanza no universitaria y 10.915 profesores. El total de matrículas evidenciaba una bajada del número de estudiantes, con 4.246 menos que en el anterior periodo académico. Principalmente, por la caída en la Educación Infantil y en Primaria. Una tendencia contraria sigue el colegio público María Magdalena de Layos. Tanto, que el alcalde, Gonzalo García, y la concejala de Cultura, Blanca López-Rosado, se personaron la semana pasada en la Delegación Provincial de Educación, Cultura y Deportes para exponer los apuros de espacio en el centro y pergeñar los planes de ampliación de las instalaciones para el próximo curso.

«Se nos queda pequeño el colegio», indicaba ayer a este diario la concejala de esta localidad con unos 900 empadronados. La representante municipal atribuye al completo servicio de ludoteca del municipio el atractivo de matricular a los menores en el colegio de Layos.

Los padres pueden dejar a los niños en el aula matinal a las siete de la mañana y recoger a los menores a las ocho de la tarde, después de las clases lectivas, el comedor, la ludoteca y las actividades extraescolares. El horario se extiende a las 21:45 horas los viernes.

El colegio público de Layos alberga este curso 2024/2025 a 10 alumnos de Infantil y prevé la incorporación de 10 más de tres años en el siguiente curso. Ahora mismo, el centro dispone de cuatro aulas, más una caseta prefabricada y otra clase anexa para los estudiantes de Sexto de Primaria por los apuros de espacio. «El año que viene nos quedamos sin aulas», comenta el alcalde de este municipio de los Montes de Toledo.

El Ayuntamiento de Layos prevé que haya matriculados 29 niños entre los tres cursos de Infantil: 10 en Primero; 10 en Segundo, y nueve en Tercero. Como ejemplo del tirón reciente, hace dos cursos, sólo había un niño matriculado en Primero.

La llegada al municipio de parejas con niños pequeños, sobre todo a una urbanización del pueblo, y la elección prioritaria del colegio de Layos, en detrimento de los habituales de la capital toledana, han inyectado sobremanera alumnos en los primeros cursos de la educación pública.

«La única opción que tenemos es que amplíen el colegio», subraya la concejala. El Ayuntamiento dispone de terreno municipal en esa parcela, por lo que la Junta dispone de facilidades para aumentar las aulas en una localidad cuya población ha aumentado escalonadamente desde la pandemia.

El Ayuntamiento de Layos ha agradecido la disposición del delegado provincial, José Gutiérrez, para abordar la perentoriedad de la intervención en el colegio público María Magdalena, porque resulta ya apremiante una ampliación de las instalaciones.