El hispanista Botti presenta una obra de las terceras Españas

Á. de la Paz
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La Real Academia de Bellas Artes y Ciencias Históricas de Toledo acogió la presentación de un ensayo que aborda el desarrollo contemporáneo de un sintagma que ha tenido «significados diferentes» desde que fue enunciado por primera vez en 1933

De izquierda a derecha, Alfonso Botti, Miguel Ángel Dionisio y Julio de la Cueva. - Foto: La Tribuna

La Real Academia de Bellas Artes y Ciencias Históricas de Toledo acogió la presentación de Historias de las «terceras Españas» (1933-2022), una obra elaborada por el hispanista italiano Alfonso Botti que aborda el desarrollo contemporáneo de un sintagma cuya proyección, habitualmente vinculada a la concordia entre españoles, no ha tenido un carácter unívoco.

«Son dos palabras que a la largo del tiempo han aparecido en el espacio público español con diferentes significados», explica Botti, profesor de la Universidad de Módena-Reggio y visitante en la UCLM. La primera alusión al término la hizo Niceto Alcalá -Zamora, presidente de la II República, en 1933. El ensayo «rastrea todas las circunstancias y ocasiones en las que se ha utilizado esta expresión» desde su enunciado inicial. «Salen por lo menos siete acepciones del términos, con siete significados diferentes».

La tercera España epifánica alude a «un grupo muy reducido de intelectuales, liberales o católicos que, a lo largo de la contienda [la Guerra Civil española de 1936-1939], se comprometieron a encontrar una paz negociada del conflicto». Botti, sin embargo, rechaza que en la Guerra Civil llegaran a existir dos Españas y refiere los enfrentamientos entre comunistas y anarquistas o dentro del catalanismo y el nacionalismos vasco.

Durante el franquismo, la idea de tercera España se concretó en la propuesta de una nación «democrática que deja a sus espaldas los conflictos de la década de los años treinta». El concepto, sin embargo, tendió a diluirse durante la Transición, aunque rebrotó a partir de la década de los noventa. «De vex en cuando sigue saliendo, siempre con la idea de que sea una España plural, democrática, donde los enfrentamientos entre las posturas políticas no sea tan radical como fue en el pasado».

La figura de Salvador de Madariaga emerge entre aquellos que se han valido de este constructo histórico y político de la España contemporánea. Botti también señala a Alfredo Mendizábal, una figura «que pocos conocen pero que organizó desde su exilio francés un comité para la paz civil en el país».

La reciente propuesta para la formación de un nuevo partido político a partir de esta idea, impulsado -entre otros- por Fernando Savater o Francesc de Carreras, «no tiene nada que ver» con la aparición de la obra.