Una niña de tan solo 16 días falleció ayer a consecuencia de las graves heridas sufridas en un accidente de tráfico que tuvo lugar dentro del término municipal de la localidad de Cebolla. El siniestro se produjo concretamente en el kilómetro 52 de la carretera CM-4000, en un tramo de recta con buena visibilidad, aunque en el que hay varios cruces en los que ya se han producido otros sucesos similares con resultado de muerte. Se da la trágica circunstancia de que el bebé muerto vino al mundo el pasado 13 de abril en la misma carretera donde perdió la vida, ya que su madre, de nacionalidad rumana y vecina de la cercana población de Malpica de Tajo, se puso de parto en el coche cuando su marido la llevaba al Hospital General Nuestra Señora del Prado de Talavera para dar a luz.
Según la información recogida por este diario a través de diversas fuentes y en el mismo lugar de los hechos, el accidente se produjo pasadas las nueve de la mañana cuando el vehículo en el que viajaba la menor junto a su madre (identificada como V. S. P., de 40 años de edad), así como con otra mujer de unos 55 años, se disponía, al parecer, a incorporarse a la citada vía tras salir de un stop situado en el final de la avenida de Talavera, justo al lado de donde se encuentra la Piscina Municipal de Cebolla.
Una vez superada la señal de stop en dirección a la rotonda que enlaza Cebolla con Malpica de Tajo, el turismo tipo monovolumen en el que iban las dos mujeres y la niña chocó contra un camión perteneciente a una empresa del municipio cebollano, que estaba cargado con un contenedor de los que se suelen utilizar en las obras para acumular escombros y desperdicios.
Sobre este punto, el chófer de este último vehículo explicó a los medios que «trató de llamar la atención de la conductora del otro coche en varias ocasiones haciendo sonar el claxon», aunque sus intentos fueron infructuosos y no pudo evitar la colisión, «pese a que llegó a reducir la velocidad del camión hasta los 50 kilómetros por hora».
Fue entonces cuando se produjo la colisión frontolateral, que dio lugar a que el monovolumen se viera desplazado violentamente hacia uno de los lados de la vía. De hecho, si no llega a ser por las barreras de protección que hay en el punto donde tuvo lugar el siniestro el vehículo hubiera caído a un canal situado unos dos metros por debajo de la calzada.
Rescate. A consecuencia del brutal impacto las tres ocupantes del turismo quedaron atrapadas en el interior del vehículo, de donde fueron sacadas gracias a la ayuda de los bomberos del Parque Comarcal de Santa Olalla, que acudieron al lugar de los hechos junto a varias dotaciones de la Guardia Civil, efectivos de la Policía Local de Cebolla, dos ambulancias UVI y el médico de Urgencias de la localidad.
Las labores para excarcelar a las dos mujeres y a la niña fueron bastante complicadas y se alargaron por espacio de una hora. Una vez que el monovolumen quedó asegurado, los bomberos sacaron del coche al bebé que, pese a ser atendido por los equipos sanitarios en una UVI, únicamente se pudo certificar su fallecimiento. En cuanto a su madre, desde el Servicio de Emergencias 112 indicaron que presentaba heridas muy graves, por lo que se llamó a un helicóptero medicalizado para que fuera trasladada lo antes posible al Hospital Virgen de la Salud de Toledo.
Por lo que respecta a la otra ocupante, las mismas fuentes señalaron que recibió atención médica en el Hospital General Nuestra Señora del Prado.