Juan Ignacio Teruel es miembro de la Banda de Música de Talavera desde el año 2007 y se convirtió en director de esta institución centenaria en 2020. Nacido en Granada, es hoy por hoy un talaverano más, orgulloso de la ciudad, de su cultura y de su patrimonio musical. En esta entrevista con La Tribuna, realizada pocas horas antes de su 'Magno pregón de Semana Santa, concierto penitencial' se refiere a sus orígenes, a la importancia de la música en la Semana Santa y a su forma de vivir este momento cumbre del calendario cristiano: «Es un buen momento, cualquier momento es bueno para pensar en qué podemos hacer por los demás».
¿Ha sido una sorpresa que le elijan pregonero?
La verdad es que sí, es algo que no me podía esperar, sinceramente. He estado en muchos pregones, he estado con la Banda, como músico y ahora como director, pero jamás pensaba que podría hacerlo yo.
Se va a especializar, porque ya fue pregonero de ferias.
(Risas) Sí, sí, ese fue el primer pregón que di en Talavera, el de la feria de San Mateo. Ahora toca otra cosa, muy relacionada con la música también.
En aquel dejó el listón muy alto.
Una cosa que llevo a gala es mi talaveranismo, soy muy talaverano, aunque sea de adopción, me siento muy talaverano. Intento acercar cosas de Talavera a la gente y creo que eso gusta, en el fondo es lo que nos hace sentirnos orgullosos de lo nuestro. En eso se basa un poco también el pregón., de hablar de cosas nuestra, de sentimientos y de cosas que yo pueda compartir.
Lo de ser talaverano, aunque se haya nacido en otro lugar, es, precisamente, algo que define mucho a Talavera.
Es verdad, Talavera acoge muy bien en su seno a los que llegamos de fuera y lo bonito que tiene es que la riqueza propia que tiene, que es tanta, que en el momento que te vas metiendo y vas conociendo la ciudad y te vas adentrando en su cultura, en sus raíces, en las tradiciones, engancha. Yo dejé Granada, pero Talavera me tiene completamente a sus pies.
Hablando de su origen, son dos semanas santas muy diferentes.
La Semana Santa granadina es diferente, aunque es también andaluza, a la de otras ciudades de Andalucía. Tiene cosas muy bonitas, cosas propias de la estructura de la ciudad, propia de sus tres culturas, Granada encierra, igual que otras ciudades como Toledo, esa grandeza monumental y esas zonas, esos rincones, que también en Talavera nos pasa, con esa riqueza que le hace muy especial. Luego barrios como el Sacromonte o el Albaicín, es muy espectacular. En Granada capital yo salía con la Virgen de las Maravillas, que salía el domingo de Ramos, desde la Acera del Darro. Es una cosa preciosa salir con la banda tocando a los pies de la Alhambra y acompañando a la Virgen de las Maravillas hasta la plaza de las Pasiegas, en la carrera oficial, pasando por la Catedral.
Pero también en mi pueblo, que soy de Cúllar, un pueblo de la zona norte de la provincia, también hay una Semana Santa especial, muy sencilla, con dos hermandades, la Virgen de los Dolores y Nuestro Padre Jesús Nazareno, y mis primeros pasos fueron en ese tipo de Semana Santa, un poquito más austera, más sencillita. Con once añitos ya estaba tocando en una banda, detrás de la Virgen o del Nazareno.
Ese recuerdo es muy diferente a la Semana Santa de aquí, pero luego tienen muchas cosas en común, porque Talavera es una ciudad abierta, tiene mucho también de otras culturas, de otras zonas y de otras semanas santas. Pero la parte castellana se mantiene y sigue siendo esencia de la ciudad. Es esencia talaverana ver cómo se cuida aquí la parte del Silencio y del Sepulcro, a mí me impactó mucho la primera vez que vi esa forma de expresarlo. Allí es un poco más alegre la forma de representar algunas partes de la Pasión, pero tienen mucho en común. Luego la fe la vive cada uno a su manera y no es mejor la de ninguno, ni peor la de cualquiera.
¿Lo vive desde la convicción religiosa y desde la fe?
Yo, gracias a Dios, soy católico practicante, con la suerte además de que mi hijo tiene diez añitos, hizo la Comunión hace un año y algo, y yo siempre intento también acompañarle en esa educación religiosa que mi mujer y yo tenemos claro que es la que queremos para él. Los domingos no faltamos a misa, intentamos hacer una vida también para que nos sirva todo el ejemplo que esa cultura religiosa conlleva. Intentamos vivir eso día a día. Evidentemente no soy el mejor ejemplo de cualquier católico, pero sí que intento en mi día a día llevar a gala los valores que nos transmite nuestra religión, y con mucho orgullo además, para poder pregonar a viva voz que uno está orgulloso de su fe y poder decir que estamos muy contentos y muy orgullosos de poder celebrar cada año la Semana Santa.
¿Qué le parece que cada vez se haga más hincapié en ese componente turístico, folclórico o cultural, al margen casi de lo religioso?
Porque una cosa sume, no podemos decir que tenga que perder lo demás. Si nuestra religiosidad, la gente cofrade, que Talavera es muy cofrade, porque hay muchísimas personas involucradas en la Semana Santa, este año he conocido muchísimo más de dentro al estar preparándome el pregón. Es una ciudad muy cofrade y es gente que a lo mejor no tiene esa fe, pero si sumas por ejemplo que nuestra Semana Santa se cuide, que a raíz de toda la tradición cofrade también consigamos que la ciudad se llene de visitantes, que haya más turismo, más movimiento en la hostelería, que se llenen los hoteles, las terrazas, que la gente esté en Talavera y que venga a disfrutar de nuestra ciudad, independientemente de la profundidad de su fe. Lo importante es que hagamos ciudad, que Talavera sea grande. Tenemos una Semana Santa que en los últimos 30 años se está viendo cada vez más fuerte, con más presencia y eso es bueno, hay que aprovecharlo.
¿Es cofrade? No sé si le da la vida para tanto.
Soy cofrade de corazón. No soy hermano de ninguna cofradía, por ahora, porque tengo invitaciones de cofradías y hay algunas que me gustan mucho y que me siento parte de ellas, porque me tratan como a uno más. Pero sí, quizás no me da la vida, me voy centrando en todo lo musical, que tiene tantísima agenda, según va pasando una cosa, me voy a otra. Estoy en Semana Santa, pero a partir del Domingo de Resurrección, cuando el pieza el Leño Florido, mi mente está en Mondas, luego en la feria… No descarto que a raíz de esta Semana Santa, a lo mejor acabe siendo hermano de alguna cofradía.
¿Qué le aporta la música a la Semana Santa?
Desde que llegué a la dirección de la Banda mi forma de trabajar es la siguiente: me reúno con las cofradías a las que la Banda acompaña, con tiempo, y vemos el recorrido, las marchas y cada año se innova. Cada año añadimos marchas nuevas, también porque el mercado y la composición a nivel de música cofrade va enriqueciéndose y va variando cada año. Es bueno también que apoyemos a los nuevos compositores, a la gente que aporta nuevas ideas a la música tradicional. Siempre hay un patrón de marchas clásicas de Semana Santa que acompañan ciertos momentos de la Pasión, por ejemplo un jueves o un viernes santo hay marchas que son fundamentales y que no deben faltar, igual que hay otras que tampoco procede tocarlas en algunos momentos y que son para otro acompañamiento o para otra estación de penitencia. Es importante un diseño, como un concierto, pensemos que estamos en un concierto penitencial, que es un concierto en el que estamos en la calle. Hablo con los costaleros y los capataces y les doy a elegir, les asesoro también a nivel musical. La banda de música tiene que estar al servicio de los cofrades, de los costaleros y del paso. La música ayuda.
¿A qué cofradías acompaña la Banda de Música?
Normalmente solemos participar el Domingo de Ramos por la tarde a la Procesión de la Comarca, que siempre vamos como banda anfitriona si viene alguna banda que acompañe imágenes de alguno de los pueblos y acompañamos con la virgen que cierra el cortejo. Solemos participar en la programación oficial, el jueves santo en La Dolorosa y el viernes santo con el Sepulcro, en la carrera oficial.
¿Cuál es el mensaje principal del pregón?
Por una parte hay un contenido musical añadido a lo que es un pregón habitual, por la parte que me toca, por defender y porque tenemos que estar orgullosos de la cultura musical de Talavera. También quiero dar ese mensaje de que en Semana Santa todos miremos hacia dentro, independientemente del grado de fe que cada uno tenga, es un buen momento, cualquier momento es bueno para pensar en qué podemos hacer por los demás, en como darnos igual que el ejemplo de Jesús, que dio su vida, que podamos aportar al que está al lado, al que está enfrente. No pensar en nosotros.
Es un pregón con mucha música.
Lo he titulado Magno pregón de Semana Santa, concierto penitencial. Porque las diferentes partes se han acompañado con sus sonidos. Es un formato que he querido hacer para aprovechar que tengo a la Banda de Música de Talavera, dirigida por Juan Antonio de la Peña, subdirector y gran amigo, ofrecer otra visión también de un pregón. Que no fuera una marcha que comienza y acaba, sino que podemos añadir dentro de una lectura pregón diferentes momentos musicales y que suene un concierto. He intentado poner el corazón y sacar esas palabras de verdad de lo más hondo de mi alma. No he pretendido hacer ninguna cátedra de historia, ni nada por el estilo, sino poner mi alma y abrir mi corazón.