La situación en los alrededores del Hospital Nacional de Parapléjicos de Toledo se mantiene bajo control. La Unidad Militar de Emergencias (UME) estuvo trabajando ayer en la vigilancia del muro de contención que protege el hospital, ante el riesgo de una subida en el caudal del río Tajo.

Este dispositivo de seguridad fue activado tras la solicitud del Gobierno regional, que pidió el apoyo del Estado a través del Plan Especial de Protección Civil ante el Riesgo de Inundaciones en Castilla-La Mancha (Pricam).

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La prioridad ha sido asegurar que el caudal del Tajo no supere los límites del dique y llegue a afectar al hospital. Para ello, la UME ha estado supervisando la construcción de la barrera de contención y evaluando constantemente el nivel del agua.