El Soliss Águilas de Toledo consiguió vencer (15-29) en su desplazamiento al campo del XV Hortaleza Titánides, en el partido correspondiente a la novena jornada de la liga de la segunda vuelta, para encarar la recta final de esta temporada. Viendo la clasificación, los últimos partidos suponen un plus de concentración para las toledanas.
Conscientes de ello, ambos equipos brindaron un encuentro frenético, muy igualado y con las jugadoras con un alto nivel de compromiso. El equipo toledano llegó con pocos refuerzos, sabiendo que tenía que disputar el partido entero con toda la ilusión y la motivación.
Las Águilas comenzaron el primer tiempo con mucha fuerza, jugando en campo contrario y ganando metros. Las melés fueron compactas, lo que les dio la superioridad en estas fases estáticas. Aun así, el Hortaleza consiguió llegar a la línea de ensayo, haciendo saber a las visitantes que tenía ganas de llevarse el encuentro.
En el segundo periodo, el Soliss Águilas de Toledo arrancó con mucha fuerza, apoyado por el marcador. La resistencia tenía que jugar un papel clave. Y es que, el cansancio de una primera mitad intensa exigió máxima concentración, comunicación y resistencia.
Los primeros minutos sirvieron para situarse y volver a encauzar la energía mostrada en la primera mitad. De esta manera, las toledanas aguantaron durante estos 40 minutos marcando tan solo un ensayo al final. Sin embargo, mostraron una defensa sólida que dejó pocas oportunidades para las madrileñas.
A mitad del segundo periodo, las Águilas resurgieron con un golpe encima de la mesa. Con el último ensayo, concluyó un partido riguroso y duro, en el que suplieron la inexperiencia en determinas posiciones con compañerismo y esfuerzo.