El Grupo Municipal de IU ha dado la voz de alarma. El proyecto de Ordenanzas Fiscales del Ayuntamiento va a permitir a cualquier toledano aparcar pagando en cualquier espacio regulado de la ORA, incluida toda la zona verde, también la del Casco. Así lo ha denunciado el concejal Txema Fernández, quien ha alegado a la propuesta municipal para que, en el Casco, se mantenga la zona verde «exclusiva para los vecinos de ese barrio».
Porque la lectura textual del artículo 5.6 de la ordenanza Fiscal 25 de equipo de Gobierno «permitiría utilizar zonas que hoy no son de uso general para todos los vecinos y vecinas de Toledo». Dice la propuesta, recuerda Fernández, que «se establece una tarifa especial para vecinos de la ciudad de Toledo que estacionen sus vehículos en cualquiera de los sectores o barrios regulados». Posteriormente, se modifica la sectorización de los barrios de la ciudad dejando la Zona 1 para el Casco.
Siguiendo con la ORA, IU también propone la eliminación de la zona magenta «porque ni supone una solución de movilidad sostenible, ya que incentiva el uso del vehículo privado, ni los espacios propuestos son disuasorios para mejorar la movilidad en los espacios que hoy ya están saturados». Es decir, introduce la ORA en el Polígono y además, al aplicarse las 24 horas siete días a la semana, supone un coste para los usuarios que vayan al hospital de 9,6 euros al día, mientras que si se aplicaran los horarios de la zona azul o naranja, serían 2,8. Aquí ve «un afán claramente recaudatorio».
Finalmente, en lo relativo a la movilidad, IU pide que no se ponga en marcha lo relativo a tasas a autobuses turísticos hasta que no se modifique antes la Ordenanza de Movilidad que establecerá sus movimientos y aparcamientos.
Ordenanzas cobardes. En total, IU ha presentado este martes nueve alegaciones al proyecto de ordenanzas Fiscales del Ayuntamiento. Fernández ha explicado que los presupuestos del próximo año, sin la suspensión de las reglas fiscales, deberán tener más ingresos, no podrán tirar más de remanentes. Según los técnicos, serán necesarios unos cuatro millones de euros en impuestos. Y es aquí donde el Gobierno de PP y Vox no dice quién pagará la diferencia, pero «ha decidido quién no va a tener que soportar una mayor presión fiscal: las grandes corporaciones de la ciudad».
Fernández habla de «presupuestos cobardes» por cargar la mayor parte del incremento impositivo sobre las familias más pobres, no sobre las empresas que más ganan. Por ejemplo, no toca el IAE, de forma que las empresas que ganen más de un millón de euros tienen una bonificación del cincuenta por ciento en este impuesto.
Tampoco retocan la ordenanza Fiscal número 22 sobre la tasa por ocupación de Subsuelo, Suelo y vuelo de la Vía Pública «que, en general, usan las grandes corporaciones de nuestro país que proporcionan el suministro de gas, electricidad o fibra para datos telefónicos y que desde 2020 lleva sin variar la tasa, a pesar que, desde esa fecha, con pandemias y efectos meteorológicos adversos, son esas las empresas que más beneficio han obtenido en los rendimientos de empresa».