Muy crítico se ha mostrado el concejal de IU, Txema Fernández, con un proyecto de ordenanzas Fiscales de PP y Vox que a su juicio buscan unos «presupuestos cobardes», donde se suben las tasas a los que menos tienen y se protege a las grandes empresas.
En ese sentido, IU ha alegado para que la misma subida del IBI que se va a aplicar a las oficinas afecte a parques temáticos como Puy du Fou, hoteles, bares y restaurantes, gimnasios, espectáculos e inmuebles de la Iglesia que no se destinen al culto sino a «hacer negocio». Preguntado por la construcción de tres hoteles por parte del parque temático, Fernández ha criticado la «alfombra roja» que se le ha tendido por parte de las administraciones, que en el caso del Ayuntamiento «le sigue perdonando impuestos». Se pregunta por qué no se le pueden subir impuestos si se le sube a familias de cuatro miembros.
Porque, advierte, al final la subida de la basura va a afectar en proporción mucho más a las familias de cuatro miembros que habitan en viviendas más baratas que a las que con los mismos miembros habiten en las más caras. Su idea es un aumento progresivo de verdad teniendo en cuenta el valor catastral de las viviendas. Además, Fernández apuntó que, según los técnicos, estas subidas no se deberían aplicar en Toledo, dado que el servicio no está preparado todavía para el cobro individualizado que es lo que sostiene la ley nacional.
IUtambién propone aumentar el IBI a los propietarios con inmuebles vacíos. La ley permite hacerlo hasta en un 150 por ciento a quienes tengan más de un inmueble deshabitado durante más de tres años.
Establecimientos industriales. IU ha presentado todavía dos propuestas más que afectan a las tasas de los establecimientos industriales. Dado que el Ayuntamiento propone una rebaja fiscal generalizada para los permisos de apertura de empresas de más de cuatrocientos metros, IU propone «recuperar las tasas que estaban vigentes con anterioridad e incluir dos nuevos tramos de cobro de empresas de entre 401 y 1.000 metros y otro a partir de 1.001 para cobrar una tasa que tenga como base el tamaño de la empresa, el valor catastral del local y el volumen de negocio empresarial».
Finalmente, pide una tasa positiva a empresas de cualquier tamaño que, de forma progresiva, permita recaudar una tasa medioambiental a estos establecimientos «como lo haremos con los vecinos», es decir, que «quien contamine, pague».