Las organizaciones agrarias Asaja, COAG y UPA de Castilla-La Mancha han organizado un reparto simbólico de alimentos en el barrio de Santa Teresa de Toledo capital y una pequeña tractorada como protesta por la falta de medidas urgentes que acaben con los problemas del campo. Cientos de personas se han acercado a expresar su apoyo a los agricultores y los hombres del campo en general que mantienen sus protestas porque producir alimentos les sale más caro de lo que luego consiguen en la venta. A lo largo de la mañana los agricultores les han entregado gratuitamente alimentos «españoles de calidad» con los que explican de manera práctica el resultado de su trabajo mal recompensado.
José María Fresneda, secretario general de ASAJA de Castilla-La Mancha, se mostraba satisfecho ante la respuesta de los ciudadanos y en primer lugar recordaba que «exactamente hace 4 años la sociedad española, por instrucción del Gobierno de España, se confinó» pero ese aislamiento no le tuvo en cuenta porque eran «un sector esencial para las familias».
Entonces desconvocaron las movilizaciones que llevaban a cabo y colaboraron en desinfectar las calles para proteger a la gente «pero sobre todo seguíamos produciendo alimentos» para la población, de lo que se sienten orgullosos.
Los agricultores protestan regalando alimentos "de calidad" - Foto: Yolanda LanchaAhora, cuatro años más tarde, vuelven a protestar para que se atiendan «las necesidades que tienen los agricultores» y lo hacen con un reparto de alimentos «porque necesitamos que la sociedad acuda a recoger los productos de calidad que tenemos producimos los españoles, sin aditivos, sin conservantes, garantizando una seguridad alimentaria, un bienestar animal y la protección del medio ambiente».
Ven que el Ministerio y en Bruselas se mueven «por el temor a los tractores en las puertas del Parlamento Europeo se mueve» y reta a que muevan ficha con la PAC.
Asegura que escudarse en que «es cosa de Bruselas es mentira» porque Bruselas lo que allí se decide es con el voto de españoles: eurodiputados, miembros de la Comisión, funcionarios, el consejo de ministros comunitarios y el de jefes de Estado y Gobierno.
Los agricultores protestan regalando alimentos "de calidad" - Foto: Yolanda LanchaAdvierte por último que no van «a permitir poner en riesgo a ningún agricultor profesional ni la imagen de las organizaciones».
Julián Morcillo, secretario general de la Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos de Castilla La Mancha, explica que este nueva movilización se hace porque no tienen resultados concretos en esa mesa de negociación.
Agradece a los consumidores y ciudadanos del Toledo que se han acercado a esta entrega simbólica de productos de la tierra elaborados por los agricultores (vino, ajo, cebolla, champiñón) y vuelve a recordar que los agricultores y ganaderos lo único que hacen es producir alimentos bajo unas normas.
Reclama que la política agraria elaborada a nivel de la Unión Europea se modifique para hacer que sus explotaciones sean rentables porque en caso contrario «difícilmente vamos a poder seguir garantizando esa alimentación».
Pide la presión del Gobierno de España para esa modificación y otros cambios urgentes. Dice que estando en plazo de de solicitud de la PAC hay incertidumbres que resolver pide al los ministerios de Agricultura y de Transición Ecológica que se impliquen en aspectos fundamentales como la ley de la cadena alimentaria para que garantice que los agricultores y ganaderos, como mínimo, perciban por su trabajo los costes de producción. Reclama políticas que garanticen el agua y recuerda que se han abierto mesas de negociación en Castilla La Mancha que empiezan a dar sus primeros frutos en cuestiones domésticas que dependen de la propia Consejería de Agricultura o la de Desarrollo Sostenible. Uno de los primeros compromisos es una mesa de seguimiento de expedientes para que un ganadero no tenga una ayuda retenida sin causar alguna desde el año 2021, también un plan de gestión de las 'zepas' y un plan de gestión que garantice la viabilidad de las explotaciones.
Ángel Estanislao Gálvez Andrés, secretario general de COAG de Castilla La Mancha, se centra en el cereal explicando que España es el segundo país del mundo que más este alimento, solo detrás de China, de forma que «de cada cinco kilos de pan que nos comemos 4 es cereal de importación modificado genéticamente», es decir, transgénico.
Denuncia que se están arruinando todos los profesionales que trabajan en el sector y por cada hectárea de cereal en Castilla La Mancha están perdiendo 204 euros. Insiste en que lo que entra no tiene tanto control y les permite a las importaciones mucho mayor margen de beneficio produciendo competencia desleal que les está arruinando y por eso han rechazado el convenio que les ha ofrecido el ministro.