¿Se hacen una idea de cuanta superficie agrícola tiene que transformarse en parques fotovoltaicos para cumplir con los objetivos de energías limpias de España? Se calcula que solo un 0,2 por ciento, según datos de la Unión Española Fotovoltaica, la UNEF. Pero aunque pueda parecer poco, no dejan de ser hectáreas que se perderían de cultivos. Por eso ya se están probando e investigando fórmulas para que en esos parques fotovoltaicos se pueda mantener también la actividad agraria. 

Castilla-La Mancha, cuyo Gobierno no esconde que una de sus apuestas es convertirse en un referente en las renovables, quiere explorar esa opción de combinar placas y cultivos en un mismo terreno. Es más, podría ser incluso subvencionable. «Estamos desde el Gobierno regional estudiando crear una nueva medida agroambiental que permita aunar este esfuerzo», avanzó esta mañana la consejera de Desarrollo Sostenible, Mercedes Gómez, en la inauguración de unas jornadas sobre la 'bioagrovoltaica' celebradas hoy en Toledo.

Gómez comentó que hay que explorar nuevos sistemas alternativos para compatibilizar placas y plantas. Es más, señaló que desde el ISFOC (el Instituto Fotovoltaico regional) están investigando la utilización de materiales para las placas solares que permitan traspasar los rayos del sol y llegar a los cultivos. 

Ayudas a campos que combinen placas solares y cultivosDesde la UNEF añaden que incluso el uso de las placas puede compatibilizarse con agricultura ecológica o que puede ayudar a mitigar el aumento de la temperatura que trae aparejado el Cambio Climático para el crecimiento de determinados cultivos.

Cuatro veces más de rentabilidad por hectárea. El director general de UNEF, José Donoso Alonso, apunta que todos pueden salir ganando: agricultores, empresas energéticas y vecinos. Cuenta que un campesino puede tener una rentabilidad entre 300-400 euros por hectárea si es de secano, pero con una instalación fotovoltaica podría llegar a 1.500-2.000 euros. «Con la agrovoltaica va a poder seguir haciendo su misma actividad, pero además va a recibir estas rentas, estos alquileres», esgrime. Además argumenta que estos parques fotovoltaicos fijan población y pagan impuestos a los ayuntamientos. «Somos parete de la solución del mundo rural», expone. 

Donoso subraya que también se está trabajando para que estos parques fotovoltaicos sean «refugio para una serie de aves y fauna, que estamos comprobando que se desarrolla dentro con más rapidez que fuera».