Toledo tiene muchas necesidades en lo relativo al servicio de Ayuda a Domicilio. En concreto, ha resumido la concejal de Servicios Sociales, Marisol Illescas, la ciudad necesita un aumento de horas «serio e importante», pero también un incremento del precio de la hora, para poder cumplir así con los convenios colectivos de las trabajadoras.
La ciudad tiene concedidas 37.000 horas y pide un aumento en torno a las 15.000, que es lo que se necesita según la demanda. «Porque la Junta establece un programa individual de la atención de las personas, en las que les reconoce un número de horas al que tienen derecho, pero cuando vienen a los ayuntamientos, ni tenemos financiación para esas horas, y nos falta una tercera parte de las mismas», ha explicado la concajel responsable.
Además, como ya ha explicado otras veces, Illescas insistió en que el precio por hora que marca la Junta en la Ayuda a Domicilio es muy inferior a lo que el Ayuntamiento paga por convenio colectivo y licitación. Hay un desfase de diez euros por hora. Porque la Junta marca algo más de trece, de las que subvenciona un setenta y siete por ciento, es decir, unos diez euros. Cuando en realidad la licitación está por encima de los veinte euros. «Ajustamos siempre los precios al máximo, pero las trabajadoras de Ayuda a Domicilio merecen tener un salario digno y que cumpla con los convenios colectivos en vigor, lo que es imposible con trece euros la hora», apuntó la edil.
De forma que, de momento, Illescas ha acogida con cautela el anuncio de la Junta de va a incrementar la inversión de la Ayuda a Domicilio de los ayuntamientos, «a ver en qué consisten estas ayudas, porque a veces se anuncian cosas y luego en la praxis no son tan efectivas».