Castilla-La Mancha recibió la pasada Semana Santa, entre el Viernes de Dolores y el Domingo de Resurrección, cerca de 3,5 millones de visitantes que dejaron un impacto directo que superó los 181 millones de euros. Así lo ha destacado hoy la consejera de Economía, Empresas y Empleo, Patricia Franco. Esta estimación la han conseguido con el análisis realizado desde el Ejecutivo autonómico a través del 'Big Data' en el periodo comprendido en esos diez días.
Patricia Franco celebró que las previsiones turísticas se han cumplido para este periodo, «con una ocupación que supera el 93 por ciento en los alojamientos rurales de la región y el 84 por ciento en el sector hotelero» en los días centrales de la Semana Santa.
Patricia Franco precisó que han sido 1,7 millones los visitantes que han pernoctado en la región en algunos de los alojamientos reglados o residenciales y 1,74 millones de viajeros han venido a pasar el día. El impacto directo se calcula en 181 millones, pero Franco lo eleva a 200 millones sumando a aquellos castellanomanchegos que han pasado los días festivos en su tierra.