Este lunes una UVI tuvo que trasladar a un trabajador por el aplastamiento de un pie en Ontígola. El sábado, un trabajador de 56 años resultó herido al caerle encima una jaula mecánica y tuvo que ser trasladado en UVI al hospital. El pasado 5 de abril, dos trabajadores resultaron heridos de consideración al caerles en las piernas una pieza metálica de grandes dimensiones en Borox. El 22 de marzo, falleció en Los Yébenes un trabajador, atrapado en un toro mecánico y otro quedó herido de gravedad tras caer de un tejado en Ugena. Son solo algunos de los trece trabajadores heridos y uno fallecido que contempla la estadística oficial del 112 en Toledo desde el inicio del año. Los trece heridos son considerados por la patronal laboral como absentismo laboral.
Así lo ha denunciado este martes el secretario provincial de CCOO, Federico Pérez, quien ha pedido a Fedeto que se deje de intentar alarmar y culpabilizar a los trabajadores con unos datos de absentismo laboral cuya fuente no facilita y que están muy por encima de las estadísticas públicas elaboradas por las propias mutuas que trabajan para la patronal. A su juicio, lo que Fedeto tiene que hacer es ponerse «manos a la obra» para tratar de disminuir un índice de siniestralidad laboral «vergonzoso, escandaloso» en la provincia de Toledo, «que cada vez va a más sin que la patronal toledana diga una palabra, la gente se nos cae de los tejados un día sí y otro también sin que nadie diga nada».
Pérez invita a Manuel Madruga y a Fedeto «a que nos sentemos a abrir ese melón, el melón de la siniestralidad». Pide «poner las pilas a los empresarios toledanos para que esa ley de Prevención de Riesgos Laborales, que es de 1995, se saque del cajón y se cumpla».
Porque todos estos accidentes, «si tomamos como referencia los datos de los años anteriores, en un 95 por ciento se detecta que hay una falta de medidas de seguridad por parte de la empresa, es decir, son responsabilidad de la empresa, y afectan al absentimos de la empresa». En concreto, Pérez se refirió a las caídas en altura, los casos más habituales y más evitables, trabajadores que están en un tejado sin protección, «y es tan sencillo como poner un arnés o una línea de vida». Cuando la empresa no lo hace y los empleados caen, pueden estar de baja dos años, y su empresa lo considera absentismo, incluso alguno llega a la invalidez, «si esos años el índice de absentismo se dispara, «¿quién es el culpable?». La asesoría jurídica de CCOO atiende multitud de empleados en esta circunstancia cada año.
Baja el absentismo. Así ha respondido CCOO ante la «máxima preocupación» de Fedeto ante lo que considera un «crecimiento exponencial de las bajas» en la provincia de Toledo, según las cuales, casi la mitad de los trabajadores de la provincia se cogen una baja por incapacidad temporal al año, lo que supone unos costes de 321 millones de euros.
Nada más lejos de la realidad, apuntan desde CCOO, porque los datos de absentimos son sensiblemente inferiores, y además están descendiendo. A su juicio, la patronal busca congratularse con estas acusaciones con sus socios, «mirar hacia otro lado» con la siniestralidad y «quieren justificarse y dar esta alarma de cara a situaciones como la negociación de la jornada o distintos derechos laborales que hay sobre la mesa, por eso pintan este panorama apocalíptico de que las empresas están en quiebra cuando los datos dicen todo lo contrario»; «el absentismo es un saco roto donde meten datos a su antojo, cuando realmente lo más grave no es ese absentismo que no existe, sino la siniestralidad».
Fedeto, critica Pérez, utiliza «un informe que nadie ha visto, con unos datos que no son contrastables, nadie conoce sus fuentes». Sin ir más lejos, según Adecco, la tasa de absentismo durante el último trimestre de 2023 en España es del 7 por ciento, en Castilla-La Mancha es del 5,5 por ciento, un 0,4 por ciento menos que un año antes. Y eso que Adecco, apunta Pérez, incluye en el absentismo la maternidad, adopción, permisos por fallecimiento de un familiar, permisos por acudir al médico o huelgas. También son muy inferiores los datos sobre el absentismo de Randstad (que incluye ausencias por baja médica, vacaciones, permiso de paternidad, fallecimiento de familiar directo o enfermedad profesional) y la Asociación de Mutuas, ninguna «sospechosa de trabajar para CCOO».
Para CCOO, la patronal trata de culpabilizar a los trabajadores, y a los médicos, de todo, «cuando vemos que los datos son contrarios, que la situación económica y los beneficios económicos crecen». Porque el sindicato conoce de trabajadores de baja a los que la empresa llama a diario para que se incorporen a trabajar enfermos.
No es el caso, pero Pérez puede entender que en épocas de crecimiento del empleo, como esta, haya más bajas, «porque cuando los trabajadores ven que diariamente se despide a cientos de miles de personas, la gente va a rastras a trabajar, porque teme por su puesto, no va ni a un entierro de un familiar». Se pregunta si «¿eso es lo que busca la patronal, que la gente vaya enferma a su trabajo? ¿Para tener más accidentes?». En resumen «con todo esto busca que la gente cuando vaya enferma vaya a su trabajo».