El Ingreso Mínimo Vital (IMV) llega tan solo al 3,5% de los habitantes de Castilla-La Mancha. Es un de los datos que se ha expuesto en el marco del seminario de cierre del proyecto Acceso Vital que se ha desarrollado este martes en el Salón de Grados de la Facultad de Ciencias Sociales y Tecnologías de la Información de la UCLM en Talavera.

Como ha apuntado a La Tribuna Mar González, presidenta de la Red de Lucha Europea contra la Pobreza y la Exclusión Social en Castilla-La Mancha, a través de este seminario se pretende abordar este IMV y «ver la evolución que ha tenido desde su nacimiento» en el año 2021, como consecuencia de la «vulnerabilidad social» que acarreó la pandemia «a bastantes familias».

Para ello, se ha analizado por parte de los diferentes actores «la idoneidad de esta prestación que ha venido a hacer un poco de colchón de protección social a aquellos hogares más vulnerables».

González ha confirmado que no todos los posibles beneficiarios son conocedores de esta prestación y de ahí que en este seminario se haya analizado también «cuáles son las barreras que tiene la ciudadanía a la hora de acceder a esta prestación». «Mucha gente que podría solicitarla desconoce el acceso, incluso el procedimiento y para eso estamos las entidades, la administración», ha añadido.

El objetivo de este proyecto es «poner freno a esa limitación que se le presenta a los hogares o personas a la hora de pedir esta prestación que puede ayudar en un hogar en un periodo en el que se esté pasando un poco peor en cuanto a ingresos».

A nivel regional, de los 73.590 solicitantes desde la puesta en marcha de esta prestación se les ha concedido a 22.529. Estas más de 22.000 personas representan un 3,5% de los más de 2 millones de vecinos de Castilla-La Mancha, donde un 31% de su población está en situación de pobreza o en riesgo de exclusión social. Con ello, es tan solo un 10% el que percibe esta ayuda, la mayoría de ellas mujeres, en un 80% de los casos españolas con edades comprendidas entre los 34 y los 45 años de edad.

Así lo ha apuntado Raúl del Viso, gerente de la Red de Lucha contra la Pobreza, quien ha explicado que, de hecho, este proyecto ha sido puesto en marcha desde el Ministerio tras detectar «que de todas las personas que en teoría, deberían ser perceptoras de este IMV, muchas ni tan siquiera saben que son objeto de derecho».

A la inauguración ha asistido el alcalde, José Julián Gregorio, quien ha abogado por el trabajo conjunto de las administraciones para que la ciudadanía «cuente con un empleo digno» y de  esta manera se genere riqueza. Para Gregorio, si bien es cierto que hay «muchas personas que necesitan este tipo de ayuda para que sus vidas sean más dignas», también lo es que las diferentes administraciones tienen que «trabajar para que la creación de empresas, la disminución del desempleo, principalmente en la franja de los jóvenes, sea una realidad como en otros países de Europa».